La capital necesita que los turistas pasen más días de visita

Los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Xosé Antón Rodríguez, Fidel Martínez-Roget y Pilar González-Murías han analizado los datos turísticos de Santiago en un trabajo publicado en la revista Annals of Turism Research sobre la duración de las estancias de los visitantes que llegan a Santiago, en el que, además, hacen una serie de recomendaciones para una planificación turística efectiva a medio y largo plazo.

Según recoge el trabajo, aproximadamente el 33% de los visitantes que llegan a Santiago son excursionistas, personas que permanecen un promedio de entre 6 y 7 horas en la ciudad sin hacer noche. El 66% por ciento restante, los turistas, registran una estancia media de alrededor de 2,5 noches.

Dentro de esta dualidad entre excursionistas y turistas, la investigación identifica tres perfiles específicos de visitantes de Compostela: visitantes de un día, turistas de corta estancia y los de estancias relativamente más largas.

Los resultados "sugieren que en el primer caso son personas jóvenes o jubiladas que viajan por ocio mayoritariamente, en grupos organizados por terceros y cuyo destino principal no es la ciudad". El turista de corta estancia visita Santiago "principalmente con fines religiosos o de peregrinación, organizó el viaje de manera independiente, no está jubilado y tiene un nivel de educación medio-alto".

Finalmente, el tercer colectivo identificado "viaja a Santiago principalmente por motivos de negocios o congresos y tiene la ciudad como principal destino del viaje, elige el transporte público, es probable que proceda del exterior de la Península Ibérica y su decisión, a menudo, está influenciada por el atractivo y la promoción del destino", explican los investigadores.

MAYOR DURACIÓN

A la vista de estos perfiles y con la finalidad de aprovechar "todo el potencial de Santiago de Compostela como destino turístico", el equipo responsable del trabajo apunta que "la industria y los responsables políticos deben tener en cuenta que el objetivo estratégico de la ciudad debe ser doble: alentar a los excursionistas a quedarse por lo menos una noche y aumentar la estancia media de los turistas".

Entre otras propuestas, los autores del trabajo sugieren que "para continuar mejorando el atractivo general de la ciudad es necesario aumentar la relación calidad-precio de los servicios disponibles". Para lograrlo, los investigadores consideran necesario proporcionar a los trabajadores del sector capacitación en idiomas, gestión ambiental, innovación o nuevas técnicas de venta, entre otros.