Nico deja de ser 'el hijo de Fran' y se asienta como pilar del City de Guardiola
El centrocampista gallego es un puntal en el cuadro mancuniano, donde, ante la ausencia de Rodri, se ha erigido como el líder en la sala de máquinas citizen.
Cuando aterrizó en Mánchester, Nico González llegaba, pese a los 60 millones de euros invertidos, como una promesa sobre la que todavía estaba por ver su desempeño. Después de sobresalir en el Barça de Koeman, una cesión poco fructifera en el Valencia y una temporada y media a muy buen nivel en el Oporto, el hijo del mítico Fran del Deportivo de La Coruña arribaba a la Premier League con el objetivo de cubrir el hueco que dejaba todo un Balón de Oro como Rodri. Casi un año después, Nico se ha despojado de todas las etiquetas y se confirma como uno de los centrocampistas de moda en el Viejo Continente.
DE RECURSO A SOLUCIÓN
Nico González era un viejo anhelo en el Etihad, donde ya medían con mimo su progresión cuando Fran formaba parte del cuerpo téncnico de Guardiola y su retoño era solo un diamante en bruto en La Masía. Un gran desembolso, por las lesiones que sufría el City, cumplió ese sueño de Txiki Begiristain.
En lo que va de curso ya suma más minutos de los acumulados el año pasado en el conjunto citizen. Cerró el año con dos goles, uno de ellos al Real Madrid, y tratando de adaptarse al ritmo que marca el fútbol inglés y a las exigencias tácticas de Guardiola. Hoy, el fútbol del City ha evolucionado de una manera que solo se puede comprender por el desempeño de Nico en la sala de máquinas.
Con Rodri todavía tratando de coger ritmo tras la lesión que lo tuvo una temporada fuera del verde, Nico es el timón de la nave de los 'sky blue'. Se vio ante el Liverpool, donde los de Guardiola demostraron que su estilo de juego, basado en el dominio del esférico, ha evolucionado hacia un estilo más enérgico y eléctrico después del año en blanco del curso pasado, buscando la efectividad de Haaland sobre la posesión esteril de otros tramos.
En este contexto, Nico sigue siendo un jugador capital, transformado en el futbolista lanzadera: una vez que surte efecto la presión sobre el contrario, el balón pasa por sus pies para catapultar la ofensiva de los ingleses. Además, comienza a atreverse en tres cuartos de cancha. Su gol al Liverpool con un disparo desde la frontal, ayudado por un rebote de un zaguero, prueba la desvergüenza de un jugador que cerró su concurso con una fectividad del 88% de los pases, seis de ello en el último tercio del terreno de juego, dond ese deciden los partidos.
Al tiempo, destacó su esfuerzo en defensa, saliendo victorioso en nueve duelos, despejando tres balones e interceptando dos pases para desbaratar el juego red. El tropiezo del Arsenal deja al City a cuatro puntos del liderato. Nico, que llegó como comodin, promete dar batalla a Rodri, que tendrá que ganarse la titularidad en el pivote, porque ahora pertenece al talentoso gallego al que Luis de la Fuente sigue con atención y al que el Barça podría empezar a echar de menos como siga rayando a este nivel.
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