#Claves de la semana

Las renovables se presentan como la próxima gran revolución industrial para crear empleo y fijar población

El desarrollo de las energías renovables, como la eólica marina o el hidrógeno verde, arrastra a decenas de industrias auxiliares. La Formación Profesional se destapa como un caladero en el que pescar talento. 


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La eólica es una de las energías renovables que más oportunidades ofrece en Galicia | Foto: EP

 

El mundo no deja de crecer y de necesitar cada vez más energía. La industria, las nuevas tecnologías, los hogares…todos demandan fuentes de energía que, a su vez, deben ser respetuosas con el medioambiente y sostenibles, tal y como demanda la sociedad. El sino de los tiempos marca un momento decisivo en la historia, en donde el planeta tienen que fijar nuevos horizontes y abandonar paulatinamente su dependencia de los combustibles fósiles, sin que ello signifique renunciar a nuestro modo de vida o la destrucción de empleos. Es un equilibrio delicado, pero las energías renovables, con su infinita variedad de opciones, parecen presentarse no solo como una alternativa para mejorar la salud de nuestro planeta y prolongar su vida, sino también como la próxima revolución industrial, que promete crear miles de puestos de empleo en España y, particularmente, en Galicia, una comunidad con muchos recursos.

 

Pero desde el sector de las energías renovables no han descubrieron un filón en Galicia solo por las potencialidades que ofrece la comunidad, sino también porque en el aspecto humano han encontrado una veta de profesionales de primerísimo nivel. La mano de obra está especialmente cualificada en una comunidad que ha hecho una apuesta decidida en revalorizar la instrucción que ofrecen los ciclos medios y superiores de la Formación Profesional, donde la empleabilidad se ha disparado especialmente en las FP Duales a las que recurren las empresas para captar talento, tanto las energéticas como todas las empresas auxiliares que dependen de esta actividad.


 

UNA CANTERA DE TALENTOS

Enrique Pazo, director en el CIFP Ferrolterra, pone en valor el papel de las FP en el tejido empresarial gallego sobre un gremio que no ha dejado de crecer. “Las empresas están apostando por la FP Dual para venir directamente a la cantera. Antes esperaban a que terminasen el ciclo, pero hoy la demanda supera la oferta. Los alumnos que terminan un ciclo en nuestro centro, que tiene seis familias industriales, salen de aquí con empleo. Es una época muy buena”, celebra Pazo. 

 

Al tiempo, subraya que el paso de los años ha logrado desmontar leyendas negras que planeaban sobre la Formación Profesional como “la última salida para los que no valían para estudiar y llegaban sin motivación”. “Ahora nos encontramos con que muchos no acaban los ciclos porque se dan cuenta de que aquí hay mucho nivel, que compiten con gente con la ESO y el Bachillerato y que tienen que estudiar más de lo que se esperaban. Hemos dejado atrás aquella frase de ‘El que vale vale y el que no a la FP’; ahora es ‘El que vale vale y viene a la FP’, porque lo hemos demostrado”, justifica el docente. 
 

Oriol Sarmiento, gerente del Cluster de Enerxías Renovables Galicia, enfatiza que las oportunidades en Galicia son variopintas, por lo que la generación de empleo no dependerá de uno o dos recursos. “Hay una hoja de ruta a 2030 que nos da una idea del desarrollo de las tecnologías de las distintas renovables: hablamos de la eólica, la fotovoltaica, el hidrógeno verde… Tenemos claro que, en pos de la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, los objetivos establecidos por Europa y por la propia Agenda Energética de Galicia 2030 están muy vinculados al desarrollo de todo el sector”, apostilla Sarmiento. 
 

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Oriol Sarmiento

 

Los números así lo prueban, y solo hay que fijarse en la empleabilidad que arroja en el Ciclo Superior de Enerxías Renovables. “En la FP Dual, especialmente en los ciclos superiores, la empleabilidad es total. Con el sistema de realizar las prácticas durante el curso en las compañías asociadas los alumnos se integran en el mercado laboral sin casi darse cuenta”, argumenta el director, que ha visto como se invertían las tendencias, ya que en su época “lo habitual era pensar que si tenías una carrera ya entrabas en el mundo laboral, pero ahora es más complicado y con una FP potencias la empleabilidad”. El modelo de Alemania y otros países centroeuropeos avalan las formaciones técnicas, ya que “el 70% de los estudiantes recurre a estas disciplinas”. 
 

COMPROMISO DE LA INDUSTRIA

Con todo, no solo los recién licenciados son importantes. Los trabajadores con experiencia en el sector energético y que se puedan reciclar en nuevas disciplinas también son un activo muy codiciado. Empresas como Naturgy buscan catapultar a ambos de manera que puedan reunir bajo su mismo paraguas a las nuevas generaciones rebosantes de ambición y los conocimientos de los empleados que ya se han enfrentado a todo tipo de situaciones y que pueden seguir formando a los “cachorros” de las renovables. 
 

Además, la firma también mueve ficha para promover educación en nuevas tecnologías, más eficientes y respetuosas con el medioambiente, también a través de programas de FP para la formación de las nuevas hornadas y contar con profesionales preparados desde el primer minuto. 

 

El punto de partida consiste en “detectar los perfiles técnicos que se van a necesitar en un futuro” cada vez más cercano, según explica Eva Buch, responsable de Educación y Divulgación de Fundación Naturgy. A partir de ahí, los programas educativos de la fundación se ponen en marcha para que la enseñanza en FP y los cursos de reciclaje que reciben los trabajadores que lo desean o quienes buscan empleo se aproximen lo máximo posible a la realidad laboral del sector energético. Como explica Buch, “hay oportunidades de empleo en instalación y mantenimiento de placas fotovoltaicas, por ejemplo, donde está costando encontrar técnicos preparados para  la demanda que vendrá”, un problema que se debería atajar cuanto antes.

 

 

MÁS MATRICULACIONES, MÁS DEMANDA, MÁS EMPLEO…

La demanda de plazas entre el alumnado ha aumentado en los últimos años y se nota en las matriculaciones, ya con la vista puesta en la tercera experiencia del Ciclo de Renovables. “Lo importante es que las propias empresas cuenten con sus parques para poder desarrollar la formación de los alumnos”, razona el director, que está en permanente contacto con gigante del sector para firmar los convenios de colaboración que ofrecen experiencias mucho más profesionales que las que se pueden sacar de las empresas de mantenimiento de parques “en donde recurren muchas veces a simulaciones en naves industriales”.

 

Las opciones se multiplican si tenemos en cuenta que la eólica marina se presenta ahora también como una oportunidad para un sector que busca aprovechar los recursos de los que dispone la comunidad gallega, entre ellos los vientos constantes que azotan su litoral. Pero no es la única área que se va a explorar en los próximos años: la creciente instalación de paneles fotovoltaicos en domicilios y en grandes superficies, el desarrollo del hidrógeno verde, biocombustibles…son muchos los campos en los que se está apostando por una transición justa. 

 

El mercado energético dirige su mirada a Galicia y en el Cluster son conscientes de esa “expectación” que está despertando la comunidad. “Con el hidrógeno verde, por ejemplo, ya hay unos proyectos que están apoyados con Fondos Next Generation en Caldas, Vigo y As Pontes. Son los primeros, vendrán más proyectos y va a ser importante que esta transición energética establezca una cadena de valor, con fábricas de componentes en Galicia y desarrolle capacidades”.
 

En el CIFP Ferrolterra ya preparan ese salto con empresas especializadas, pero admiten que “si contasemos con más espacios más plazas podríamos ofertar”, porque el nicho es muy grande. De igual manera, el papel de las administraciones públicas es “capital”, ya que “están poniendo muchísimos medios, tanto en material, donde contamos hasta con robots de soldadura para que los alumnos aprendan, pero también con formación al profesorado, que está viendo que necesita actualizarse sí o sí porque los alumnos necesitan conocimientos específicos y avanzados”. Sobre este punto, Sarmiento agrega que las empresas lo que piden a los gobiernos es que se agilice en la medida de lo posible “todos los aspectos burocráticos y tramitación administrativa de los proyectos”.

 

CURA PARA EL DESPOBLAMIENTO Y EL ENVEJECIMIENTO

“Llevamos tiempo advirtiendo que la comarca de Ferrolterra va a ser un polo energético. Ahora lo que nos toca es estar a la altura, que es nuestra obligación, anticiparnos a las necesidades de las empresas en el futuro”, agrega Pazo sobre los huecos que van a existir en un sector como el energético “que tira un poco de todas las empresas, con muchas auxiliares dependientes de este avance: construcción metálica, de mecanizado…todas van a trabajar codo con codo”. 

 

Esto va muy en la senda de esa cadena de valor de la que hablaba Sarmiento, que no se atreve a lanzar una cifra concreta sobre el número de empleos que se generarán en Galicia, pero teniendo en cuenta que a nivel estatal se plantean unos 300.000 empleos anuales, la comunidad gallega, como máxima exponente, aglutinará una gran cantidad de esos puestos de trabajo. En 2021 el sector congregaba poco más de 100.000 empleos, por lo que la subida será vertiginosa. 

 

De esta forma, los perfiles que rastrean las empresas van desde ingenieros o redactores de proyectos hasta soldadores, electricistas o mecánicos. “Pero también profesionales relacionados a los servicios de todo este desarrollo empresarial”, comentan desde Cluergal, que pone muy en valor “el desarrollo de la Formación Profesional, y así hemos apostado y firmado convenios con la Consellería para consolidar la formación dual”. ¿El gran reto? Tal vez incorporar a más alumnas y futuras trabajadoras, ya que todavía no se ha conseguido integrar a suficientes mujeres dentro de un sector tan pujante y atractivo que atraer a los jóvenes más capaces. 
 

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Alumnos del CIFP Ferrolterra | Foto: Xunta.gal

 

Así las cosas, lo que esperan es “revitalizar el sector industrial de la comarca, que falta nos hacer”, pero también que estas iniciativas lo que acaben es fijando población en la zona. “Llevamos cuatro generaciones de ciclos con Navantia con alumnos que ya están trabajando todos en esa empresa. Promociones que entraron a través de las pruebas de actitud de Navantia, que cuentan con un complemento que les suma. Son estudiantes que no se tuvieron que mudar, que no se marcharon a otro país, es talento que nos quedamos y población que ganamos”, destaca.  
 

“Este enfoque es muy interesante”, sostiene Sarmiento, “porque permite ver que las renovables sirven para generar riqueza y que se quede en las áreas en las que se establecen esas tecnologías. La biomasa, por ejemplo, pueden ayudar a fijar población en el rural, y también la eólica offshore puede ser un input para los retos de Ferrol y otras zonas”. Soplan vientos de cambio y de progreso, y en Galicia están sirviendo para que su economía y la creación de empleo asociada a ella naveguen viento en popa y a toda vela. 


 

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