Galicia y los accidentes mortales en el trabajo: ¿imposibles de erradicar?
Las muertes por accidente laboral suponen, sobre todo para la parte sindical, un fracaso en las medidas de seguridad y en la aplicación de las leyes que las amparan. Una observación rápida sobre las diferentes causas hace pensar en la necesidad de una mayor y mejor observación, no solo de las condiciones del puesto de trabajo, sino también de las condiciones físicas y psicológicas del o de la trabajadora. ¿Se podrían evitar así definitivamente este tipo de hechos luctuosos?
Las muertes en el puesto de trabajo se han ido reduciendo con el paso de los años y la mejora en medidas de seguridad. Aun así, en 2024 Galicia registró 58 decesos dentro del desarrollo de actividades profesionales bien en el mismo puesto de trabajo. La mortalidad laboral es desigual según la actividad que se desarrolle, así, sectores como la construcción, industria manufacturera, la pesca o la actividad agraria y de silvicultura son áreas laborales con una carga de mortalidad elevada. En tal caso, las cifras apuntan a que se ha registrado un número superior de fallecimientos laborales en 2024 con respecto a 2023 como aseveran los datos del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (ISSGA). Por otra parte, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) la media de accidentes mortales desde 2009 hasta el 2023 ha ido disminuyendo (con algunos picos elevados en algún año) y siendo las provincias de Lugo y Ourense aquellas con una media mayor de accidentes con respecto a la autonómica, también dependiendo del período anual. Pero el momento de mayor alarma se produjo en marzo, cuando en un período de 15 días se contabilizaron tres muertes en diferentes sectores laborales.
EL ACCIDENTE MORTAL
Un accidente laboral de trabajo es “toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena” (artículo 115 Ley General de la Seguridad Social (LGSS)). A continuación, hablamos de accidente mortal para referirnos al suceso sufrido por el trabajador o trabajadora, con resultado de muerte, durante el desarrollo de su trabajo. En este caso, a pesar de la prestación de primeros auxilios y de la asistencia médica, por los servicios de emergencia, el resultado es el fallecimiento del trabajador o trabajadora.
Las principales causas de accidentes mortales en el trabajo son los infartos y derrames cerebrales con 266 muertes en España en 2024. Siguen los atrapamientos, aplastamientos y amputaciones con 99 muertes, a continuación están los accidentes de tráfico durante la jornada laboral (in itinere) con 96 muertes y por último, golpes y caídas con 94 muertes.
En caso de accidente mortal, la empresa deberá avisar a los representantes de los trabajadores (Delegados de Prevención y miembros del Comité de Seguridad y Salud) y a la Inspección de Trabajo para que se persone en el puesto de trabajo. También se deberá comunicar a la autoridad laboral de la Provincia dónde haya tenido lugar el accidente, esto debe realizarse en un plazo máximo de 24 horas, salvo los ocurridos al ir y volver del trabajo.
CAUSAS Y ALGUNOS DATOS
Al principio se señalaba que la media de accidentes mortales en la comunidad gallega había disminuido en el período que va desde 2009 (8,9) a 2023 (5,4). Sin embargo, entre los años 2014 y 2016 hubo un repunte que se acercaba peligrosamente a la media del inicio de la serie (de 7,8 a 7,3). El posible aumento sería consecuencia de estar en el momento de mayor incidencia de la crisis económica del 2008, y que había supuesto un aumento de la precariedad laboral con trabajos “en negro” y que muchas veces obviaban las mínimas medidas de seguridad.
Según Francisco González Sio (CIG) la dinámica en cuanto a accidentes laborales consiste en traspasar las responsabilidades a cargos subalternos (encargados) desde cargos superiores. María Isabel González (UGT) por su parte, señala que los varemos económicos para la cobertura de accidentes laborales no están actualizados y no cubren en su totalidad las consecuencias del accidente. Se suele atribuir a la falta de delegados en prevención la alta siniestralidad en una empresa o sector, además de que, según los sindicatos, hay compañías que sólo cumplen con el requisito (comprar EPIs nada más), sin darle la importancia debida a la seguridad.
En cuanto a la posición de Galicia sobre siniestralidad laboral con resultado de muerte, las cifras tanto del ISSGA apuntaban a 50 siniestros mortales en 2023 y 58 en 2024, mientras que datos de UGT apuntaban un total de 57 para 2022. Una oscilación notable en apenas un trienio.
La siniestralidad laboral con resultado de muerte no desaparecerá pero se puede prevenir para reducirla. Es necesario, apuntan desde UGT, un cambio de mentalidad al respecto, pues todavía hay tanto empresarios como trabajadores que no son conscientes de los riesgos inherentes a según qué tareas. Además, tampoco se le está dando importancia a hechos como el cambio climático con sus variaciones térmicas que obligarían a cambios en los horarios. Por otra parte, la CIG señala a la siniestralidad laboral como elemento en la pérdida de prestigio y pérdida de inversores.
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