Stellantis deslocaliza más los proveedores de las furgonetas que produce en Vigo pese a las subvenciones

La nueva generación de vehículos comerciales ligeros, conocida internamente como K9, fue fundamental para garantizar la carga de trabajo en la planta de Balaídos. Este proyecto no solo se concibió como un avance en la producción de vehículos eléctricos (como la e-K9, un vehículo 100% eléctrico), sino que también se benefició de importantes subvenciones. 

La Xunta de Galicia, por ejemplo, concedió una ayuda de cerca de 2 millones de euros en 2021 para el desarrollo de la plataforma ultra-flexible del e-K9, bajo la condición de que la producción para todos los mercados se realizase en exclusiva en Vigo. Adicionalmente, Stellantis ha recibido en los últimos años más de 22 millones de euros en subvenciones del Gobierno gallego, sumándose a los apoyos provenientes del Estado para la transición del sector. 

Sin embargo, denuncias sindicales recientes apuntan a que el compromiso de exclusividad para la e-K9 se está incumpliendo, con un presunto desvío de la producción a plantas como la de Tofas en Turquía, poniendo en entredicho el uso de estos fondos y la promesa de asegurar el empleo de calidad y el desarrollo industrial gallego.

 Adiós a proveedores históricos de Galicia

Las nuevas asignaciones de componentes, detalladas hoy por Faro, demuestran una notable reducción de la participación de la industria auxiliar de la automoción en Galicia. La producción de salpicaderos, antes a cargo del grupo luso Simoldes y el vigués Leir Corporación, será trasladada. Asimismo, se ha confirmado la reubicación de la producción de las nuevas armaduras para los asientos, una pieza clave que en la actualidad se realiza en Vigo, sin el componente de mecanizado.  

La multinacional automovilística ha reestructurado su cadena de suministro para los nuevos modelos. El grupo Simoldes, aunque pierde parte de la producción de salpicaderos en su planta de Portugal, mantendrá el suministro de algunos componentes plásticos para la nueva generación de furgonetas K9 desde sus factorías en Marruecos. 

Afortunadamente, no todos los proveedores de Galicia pierden sus contratos. Los parachoques serán suministrados por Op-Mobility desde su planta en Redondela. Se ha adjudicado a SMRC Automotive Interiors Spain la producción del nuevo salpicadero para las versiones más sencillas del K9, aunque lo producirá en su planta de Salceda de Caselas (Pontevedra). La planta de Leir Corporación en O Porriño asumirá la fabricación de la pared divisoria entre la cabina y el espacio de carga.

En general, el nuevo mapa de proveedores es claramente más global, evidenciando una estrategia que la empresa denomina "Smart Cost Killer" o "Asesino Inteligente de Costes".  Piezas de gran volumen y valor, como los ejes completos, serán suministrados por empresas como Balados con plantas en Turquía, China, Rumanía o Marruecos. 

Así, sl grupo portugués KIRCHHOFF proveerá las puertas traseras desde sus factorías en Marruecos y China. Por su parte, empresas como Nanjing Xiezhong International Thermal Management System (China) suministrarán climatizadores desde su factoría en Marruecos, mientras que ZC Rubber se encargará de los neumáticos desde China. Otros componentes tecnológicos y piezas internas llegarán desde Zaragoza (Agonctec), Eslovaquia (Balados) o las plantas de fabricantes italianos como Intercable o Marelli en Rumanía.

Respuesta de la Xunta ante la progresiva deslocalización

El sector auxiliar gallego y las organizaciones sindicales han denunciado con insistencia en los últimos años la política de Stellantis Vigo de reducir progresivamente el número de proveedores gallegos, priorizando la relocalización de la producción hacia países con regímenes salariales menos costosos. Esta tendencia supone una amenaza directa para el empleo y la competitividad de la industria de componentes en Galicia, que ha sido tradicionalmente un pilar de la economía de la comunidad. 

El sector apunta a que Stellantis está aplicando una fuerte presión en los tiempos y precios a los proveedores para cumplir con la hoja de ruta de la plataforma STLA Small y el K9, que buscan un mayor nivel de flexibilidad en la producción y una reducción del coste total de los componentes. Esta tensión, orientada a conseguir el máximo ahorro, está repercutiendo directamente en las empresas de componentes en el entorno de Vigo.  

La Xunta de Galicia ha mostrado su preocupación ante el riesgo de deslocalización de pedidos de componentes de Stellantis Vigo.El Gobierno gallego, a través de la Consellería de Economía e Industria (María Jesús Lorenzana), ha mantenido encuentros con directivos de Stellantis en Europa. En estas reuniones, la Xunta ha reclamado formalmente a la compañía que tenga en cuenta a los proveedores de Vigo y Galicia en las licitaciones futuras, especialmente aquellas vinculadas a la nueva plataforma STLA Small y los nuevos modelos  de las furgonetas K9.

También se ha anunciado un paquete de ayudas, llegando a repartir 18 millones de euros entre más de 80 empresas del sector auxiliar, destinados a sufragar gastos en equipamiento industrial, proyectos de eficiencia energética o adaptación de procesos productivos para la transición al vehículo eléctrico. La Xunta ha señalado que estas ayudas cubren hasta el 70% de los gastos subvencionables para facilitar las inversiones.