Las huelguistas de A Coruña "abrieron el camino" a la subida salarial de Inditex en todo el Estado, reivindica la CIG

Ayer muchas dependientas de Inditex creyeron haber ganado la guerra con el anuncio de un acuerdo de la compañía con UGT y CC.OO. para alcanzar mejoras de corte salarial, social y laboral, pero lo cierto es que la batalla comenzó a decantarse de su lado mucho antes y en A Coruña.

Carmiña Naveiro, presidenta del comité de Zara por CIG-Servizos, interpreta para Galiciapress este acuerdo en el que no pudieron participar ni el sindicato gallego ni la CGT, que promueve una huelga estatal para mañana en tiendas de Inditex. 

“Ganamos la batalla en A Coruña. A Inditex no le quedó más remedio que claudicar a nivel estatal después de que nosotras abrieramos el melón”, considera Naveiro.

A última hora del jueves se supo que la Mesa de Retribuciones entre Inditex, UGT y Comisiones Obreras había alcanzado un acuerdo histórico para las trabajadoras y trabajadores de las tiendas de Inditex. Con independencia de la marca para la que trabajen, los sindicatos rubricaron un pacto para fijar, entre otras muchas medidas, salario mínimo anual de 18.000 a 24.500 euros, una reivindicación que perseguían desde hace mucho tiempo. 

El acuerdo resulta tan histórico como polémico, pues excluye a sindicatos como la CIG, que encabezó las movilizaciones en A Coruña que lograron arrancarle a Inditex en diciembre una mejora salarial en el convenio territorial tras meses de lucha, o la CGT, que tomó como ejemplo el acuerdo coruñés para iniciar una cadena de protestas en Madrid y otros puntos de España abogando por el aumento de los salarios para las dependientas de toda la compañía, con independencia de la firma para la que trabajen. Con este fin hicieron un llamamiento para celebrar huelgas en los establecimiento de Inditex este sábado 11 de febrero. 

"GRACIAS A LAS HUELGUISTAS"

Carmiña Naveiro, presidenta del comité de Zara por CIG-Servizos, pone en valor el proceso que llevó a las trabajadoras de A Coruña a conquistar unas mejoras que ahora repercuten directamente en el acuerdo por el que CC.OO. y UGT se apuntan un tanto.

Desde la CIG todavía se encuentran estudiando el acuerdo, pero en un primer vistazo constatan que lo obtenido “no es gracias a UGT y Comisiones, sino a la valentía y la capacidad de reivindicación de las compañeras de A Coruña, del sindicato CIG” y “de las compañeras de Madrid y el sindicato CGT”, para las que espera un gran éxito es su huelga. “Fue mérito de todas ellas. Gracias a ellas, a todas las que secundaron las huelgas y dieron batalla en las calles, llevaron esas cuestiones a Madrid”, puntualiza.

“Eso no quita que nos alegremos de que el resto de España consiga parte de salarios que ya se consiguieron aquí en A Coruña”, recalca Naveiro, que sin embargo no oculta la sensación de que la empresa, “viendo que esto le iba a estallar a nivel nacional”, se puso manos a la obra para sellar un texto “que regala a los sindicatos que nunca salen a la calle a protestar y que ni siquiera se sientan en las mesas de negociación que hay aquí”.

“ERA INEVITABLE”

“Tenemos que lamentar que se nos excluya de manera expresa de todas las negociaciones, pero tenemos claro que las negociaciones estando nosotros en la mesa serían de otra manera, y también que esto fue gracias a la lucha sindical de A Coruña”, subraya Naveiro, sobre un aumento en las comisiones que tacha de “inevitable”. 

En el caso de la provincia coruñesa, en una primera mirada, creen que el acuerdo significará un incremento aproximado de “unos 50 euros más brutos al mes en 12 mensualidades para una persona de tiempo completo”, si bien la mayoría del personal “supera o se encuentra en los límites de este acuerdo”. 

Con todo, desde la CIG son inconformistas, y creen que todavía faltan muchos aspectos a tratar. “Siguen faltando ayudas sociales importantes, como puede ser el ticket comedor o estudiar un plan de prejubilación para las trabajadoras más veteranas”, recapitulan.

De cualquier manera, el trabajo realizado ha llevado a las dependientas de Inditex a disponer de una mejoras que hoy se antojan fundamentales para muchas familias y que supondrán mejorar la vida de muchos hogares, algo que ya disfrutaban desde hace unos meses en Galicia. “Ganamos la batalla en A Coruña. A Inditex no le quedó más remedio que claudicar a nivel estatal después de que nosotras abrieramos el melón”, enfatiza Naveiro. El primero en derribar el muro siempre sangra.