Huelga de los trabajadores de Ryanair en Lavacolla contra el ERE presentado por la aerolínea irlandesa

La espantada de Ryanair en varios aeropuertos españoles entra en una nueva fase después de que se hiciesen públicas las intenciones de la compañía de poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a los trabajadores de la aerolínea en Santiago de Compostela, donde están enjuego cerca de 100 puestos de trabajo, afectados por la decisión de cerrar la base de la firma en la capital gallega.

LAS "MALAS FORMAS" DE RYANAIR

La Confederación Intersindical Galega (CIG) convocó las movilizaciones de este lunes 20 de octubre, con una jornada de huelga que evidencia el descontento de la plantilla tanto con los planes de la empresa como por las formas de comunicar sus intenciones, pues durante semanas el personal no tuvo contacto con la dirección y se fue enterando por la prensa de los pasos que se iban siguiendo. 

"Nadie se ha puesto en contacto con la plantilla. Nadie nos ha dicho nada. Estamos en un limbo porque solo sabemos que han retirado los vuelos", denunciaba el personal en conversación con este diario días antes de la comunicación formal de un ERE que llevaba días sobrevolando el aeródromo santiagués y que terminó por aterrizar en el comité de empresa de Azul Handling, encargado de estos servicios. 

El comité demanda replantear la medida y cambiar el ERE a un ERTE, de forma que el impacto sea significativamente menor en una base que, hasta ahora, no suponía pérdidas para las cuentas de la empresa. "La base es productiva. Económicamente es viable, algo que afirma nuestro jefe de escala. La compañía quiere mantener ese enfrentamiento con Aena para que rebajen las tasas y nos usa como cabeza de turco entre los aeropuertos regionales", censuraban desde la plantilla. 

La huelga afecta también a otras empresas del aeropuerto que prestan servicios como parking o alquiler de vehículos, damnificados por el tijeretazo de Ryanair en Santiago, si bien en estos casos los paros son solo parciales. La jornada de huelga es solo el último capítulo de las manifestaciones celebradas hasta ahora en Lavacolla, la anterior el jueves 9 de octubre con una sonora protesta dentro del propio aeropuerto. 

PROTESTA

La movilización estuvo secundada por decenas de trabajadores, además de políticos y operarios de otros servicios que denunciaron la caída en la carga de trabajo por el adiós de Ryanair, sobre la que paralizaron temporalmente el servicio de check-in en el mostrador de la aerolínea, pese a los servicios mínimos fijados cercanos al 100%.

Alberto Couceiro, prisdente del comité de empresa, recalcó que la última reunión entre las partes se cerró sin acuerdo después de una "irrisoria" propuesta de la aerolínea. "Nos querían dar 30 días por despidos, con 15 mensualidades. Creemos que es muy poco ya que la empresa Ryanair estuvo este último año registrando récords de beneficios", desgranó Couceiro.

En esa línea, reprende que la intención de Ryanair es "extinguir los contratos de la gente más antigua, volver a contratar, después, gente eventual, con menos horas y contratos más precarios" en lo que desde la CIG han calificado como "un ERE fraudulento" sobre el que, anunció Couceiro, la intención es impugnar ante la Audiencia Nacional.

"Estamos a la espera de la Audiencia Nacional. Lo que queremos es que se vuelva atrás con este ERE que, tenemos clarísimo, es fraudulento. No estamos dispuestos a perder los puestos de trabajo y reclamamos la reincorporación de los trabajadores", critican desde la CIG, consciente de que el verano que viene habrá más vuelos de Ryanair en Santiago, pero para entonces solo estarán un 15% de los trabajadores actuales si sale adelante el ERE.

REPRESENTANTES POLÍTICOS

María Rozas, primera teniente de alcaldesa del Concello de Santiago, ha estado presente en la protesta, recordando que el aeropuerto es "una estructura clave" para los intereses de la capital gallega, además de su peso a la hora de generar empleos directos e indirectos.

"Apoyamos las demandas de los trabajadores y de las trabajadoras de Ryanair. Por eso, hoy estamos aquí, en apoyo solidaridad de su situación ante este anuncio de Ryanair", puntualiza Rozas. 

También Paulo Carlos López, secretario xeral de Movemento Sumar Galicia, se ha pronunciado sobre el ERE "vergonzoso" presentado por Ryanair: "No ha sido negociado con la representación sindical y constituye un ataque directo a los derechos de las trabajadoras y trabajadores".