Monbus expedienta al conductor que obligó a refugiados malienses a bajarse de su autobús en Ourense

Diversas organizaciones políticas han reaccionado en las últimas horas al presunto episodio racista que vivieron media docena de refugiados malienses que, pese a tener su billete, fueron expulsados de un autobús de la compañía Monbus en lo que podría tratarse de un delito de odio o discriminación por parte del conductor de este servicio que cubre la línea Ourense-Verín y que los afectados tomaban para ir hasta Allariz. La última ha sido la formación 'Partido Por Un Mundo Más Justo' (M+J), que reclama "una investigación" capaz de esclarecer estos hechos que, según los testimonios, tuvieron lugar para que otros usuarios ocupasen el lugar de los expulsados en el vehículo. 

RESPUESTA POLÍTICA

Para la organización, el relato de este presumible episodio de xenofobia por parte de la compañía de transporte de viajeros por carretera, podría ser constitutiva de "un delito de odio". "En caso de ser así", indicen, demandas que se "actué con todo el peso de la ley sobre los responsables de estas actitudes racistas".

"Una sociedad democrática y de derecho no puede quedar indiferente antes hechos tan graves, sobre todo cometidos sobre las personas más débiles", reiteran desde M+J, que apuntan, al tiempo, al resto de ocupantes del transporte, a los que llaman la atención por "no haber defendido los derechos y la dignidad de las personas que fueron obligadas a bajarse".

"No se puede mirar hacia otro lado ya que eso nos convierte en cómplices", censura la fuerza política, que recuerda que los refugiados acogidos en Allazir "ya han tenido que pasar por muchas situaciones difíciles en su vida sin tener que sumarle ahora una situación de discriminación en el lugar donde se supone que se les está acogiendo y protegiendo". En cualquier caso, sí recalcan el comportamiento ejemplar de la ciudadanía de la localidad ourensana desde la llegada de este colectivo.

No es, sin embargo, la primera organización que se pronuncia tras lo sucedido. Desde Podemos Ourense también ha sacado a la palestra lo ocurrido para "condenar" la expulsión de los migrantes y demandar por escrito la actuación de la Fiscalía provincial. 

Para la formación morada los hechos son "un acto absolutamente discriminatorio e inaceptable en una sociedad democrática". "La discriminación por motivo de origen o raza no puede tener cabida ni en el transporte público ni en ningún otro ámbito de la vida social. No vamos a permitir que hechos tan graves pasen sin consecuencias", refiere el portavoz de Podemos Ourense, Francisco Diéguez. 

"Exigimos que se depuren responsabilidades y que la empresa Monbus y las instituciones públicas garanticen los derechos de todas las personas, con independencia de su procedencia", recalcan, asumiendo que la sociedad "merece ser un ejemplo de respeto, igualdad y convivencia" y llamando a la sociedad a "no callar ante estas agresiones".

También desde el PSOE de la ciudad termal han condenado "la actuación del conductor" y "el silencio de Mobus" frente a este suceso. "Estamos ante ciudadanos maliense, que se están formando en la Fundación Laboral para la Construcción, que son futuros trabajadores, necesarios y demandados en el sector en nuestra provincia", sentencia Luis Gulín, secretario provincial de migracións. El mismo Gulín también ha pedido a la ciudadanía su implicación para evitar la "injusticia". 

"Sorprende el comportamiento de los pasajeros que no manifestaron ninguna protesta ni se solidarizaron con nuestros nuevos vecinos", critica, rememorando el pasado de le emigración de ourensanos: "Nuestra provincia conoce bien esas penosas vivencias". 

EXPEDIENTE AL CONDUCTOR

Ante todo esto, desde Monbus detallan a Galiciapress que han abierto un expediente al conductor a raíz de este caso. "El procedimiento podría conllevar la adopción de medidas disciplinarias si se evidencia que la actuación del profesional fue contraria a los valores de la compañía", aseveran desde la empresa, que en conocimiento de su Comisión Ética y de Cumplimiento los hechos denunciados. 

Las primeras averiguaciones de Monbus confirman que "ocho viajeros se bajaron del bus" y que de ellos seis eran personas migrantes". "Todos pudieron llegar a su destino al ser recogidos por otro autobús que la compañía envió como refuerzo, dado que el primero iba completo", defienden.

Según las fuentes consultadas de la compañía, parte de los principios de la firma son "la igualdad y el respeto absoluto a los pasajeros", así como "la lucha contra cualquier tipo de discriminación". Ahora mismo, el chófer está a expensas de los resultados de la investigación interna en Monbus, desde donde aseguran condenar "de forma firme y rotunda cualquier conducta racista, discriminatoria o contraria a los valores de respeto, inclusión, solidaridad, igualdad y lucha contra cualquier tipo de discriminación que defiende y promueve en todas sus actuaciones". 

"Mientras estas diligencias no concluyan, se tiene que respetar la presunción de inocencia del trabajador implicado. No obstante, si como resultado de las investigaciones se confirmara que se ha producido una actitud injustificada y discriminatoria por parte del conductor, actuará con la máxima contundencia aplicando las medidas disciplinarias que correspondan según lo establecido en la normativa legal vigente", agregan.

"Monbus reitera de forma clara que no permite ni consiente ninguna actuación que pueda suponer una vulneración de los derechos fundamentales o un menosprecio a la dignidad de las personas, y que seguirá trabajando con responsabilidad, transparencia y compromiso para garantizar un entorno que asegure los derechos fundamentales de todas las personas y sea respetuoso, seguro e inclusivo para todos", zanjan.