Presentan una denuncia por el estado del CEIP Novo Mesoiro
Las familias acusan tanto a la Xunta de Galicia como al Concello de A Coruña de no actuar pese a los reiterados avisos y reclaman una respuesta inmediata y coordinada de ambas administraciones.
La comunidad educativa del CEIP Novo Mesoiro, en A Coruña, ha presentado una denuncia pública para llamar la atención sobre la grave situación que atraviesa el centro, donde aseguran que los niños y niñas sufren unas condiciones de enseñanza insostenibles debido a la falta de mantenimiento e inversión en infraestructuras básicas. Las familias acusan tanto a la Xunta de Galicia como al Ayuntamiento de A Coruña de no actuar pese a los reiterados avisos y reclaman una respuesta inmediata y coordinada de ambas administraciones.
El comunicado señala varias deficiencias que afectan al funcionamiento diario del colegio, entre ellas la falta de timbre operativo desde hace más de un año, lo que ha generado continuos problemas de organización y control horario. A esta situación se añade otra de mayor gravedad: el sistema de ventilación del edificio nunca ha funcionado desde su apertura, lo que provoca temperaturas excesivas en las aulas. Según las familias, los días 2 y 3 de octubre se alcanzaron 28ºC en las clases de primaria, mientras que en el exterior la temperatura máxima fue de tan solo 22ºC, lo que evidencia un problema estructural de ventilación y diseño arquitectónico.
Las familias explican que esta situación compromete la salud, el bienestar y el rendimiento del alumnado, ya que el calor y la falta de aire fresco reducen la concentración y aumentan la fatiga. A ello se suma la falta de espacio en las aulas de primaria, que, a su juicio, están saturadas para el número de alumnos actuales, agravando los problemas térmicos y de habitabilidad. Consideran que no se han adaptado las instalaciones al crecimiento del barrio, pese a que era un fenómeno previsible.
Los padres y madres subrayan que no buscan confrontación política, sino defender el derecho de sus hijos a recibir una educación en condiciones dignas y seguras. Denuncian además una sensación de abandono institucional y advierten de que, si la Xunta y el Ayuntamiento continúan sin actuar, llevarán el caso ante instancias superiores.
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