La imposible investidura del señor Feijóo

La aritmética electoral hizo que los partidos soberanistas del País Vasco y Catalunya (no así los de Galicia, para nuestra desgracia) sean decisivos a la hora de formar nuevo gobierno. Coyuntura que aquellos parecen afrontar con distintos enfoques (que considero legítimos en ambos casos) aunque con unos mismos interlocutores preferentes: PSOE y Sumar. Una decisión esta que confirma el subrayado en el artículo anterior en este mismo medio (https://gal.galiciapress.eres/artículo/opinion/2023-09-02/4420976-viacrucis-feijoo) sobre  la creciente soledad, en el escenario político español, de las derechas extremas (PP/VOX). Soledad que hace prácticamente inviable la investidura del señor Núñez Feijóo cómo Presidente del Gobierno, algo que era perfectamente previsible por lo que no pocos se preguntan por cales fueron las razones últimas que llevaron al Jefe de Estado a proponerlo como candidato a Presidente del Gobierno (C.Y.: Art.99.1).

Frente a los que critican esta decisión yo pienso que políticamente la democracia española va a salir ganando. Varias son las razones que me llevan a hacer esta evaluación. La primera que el escenario político que dejaron las elecciones generales del 23J es lo que es y le corresponde a los partidos políticos mover y buscar soluciones. Un escenario en el que el Partido Popular (PP) aparece no solo como el partido con más diputados (136) sino también como el que, inicialmente, cuenta con más apoyos (172) frente a la candidatura alternativa (PP/Sumar: 153). Por estas razones resulta correcto que el señor Núñez Feijóo acuda al Congreso y así pueda acreditar si, como él afirma, tiene o no la mayoría suficiente para gobernar. No parece menor el argumento de que esta comparecencia también servirá para que los ciudadanos de los pueblos de España podamos por fin conocer su programa de gobierno.

En este contexto, vista la negativa de unos partidos soberanistas que aparecen como imprescindibles para conseguir la mayoría parlamentaria, la única baza que le queda al señor Feijóo para poder sacar adelante la sesión de investidura y ser nombrado Presidente (Art. 99.3 C.Y.) sería la de conseguir que un número de diputados (un mínimo de cuatro) del PSOE y/o Sumar bien le den su voto en la primera votación bien se abstengan en la segunda. En definitiva que se produzca “un nuevo tamayazo” algo a lo que parece que estas derechas extremas están dedicando sus esfuerzos y para lo cual intentan aprovechar las salidas de tono de destacados miembros de la vieja guardia socialista (Felipe González, Alfonso Guerra, Emiliano García Page...) a quien, por sus declaraciones, bien había parecido que se les paró el reloj de la historia.

Aunque en política pueden suceder las cosas más imprevisibles todo camina en la dirección de una derrota parlamentaria del Partido Popular (no hay que descartar la posibilidad de que finalmente el señor Feijóo renuncie a presentar su candidatura) y que entonces el Jefe de Estado encargue a Pedro Sánchez la búsqueda de formar gobierno. Por sus últimas actuaciones me atrevería a señalar que el señor Núñez Feijóo empieza a ser consciente de la situación real, pues había parecido que su objetivo ahora se centra más en conservar el liderazgo dentro del Partido Popular (PP) que en conseguir ganar la confianza de la Cámara y ser nombrado Presidente.