Vísperas amargas

Puede que si Alberto Núñez Feijóo y su equipo hubieran sabido lo que iba a suceder en vísperas de su XXI Congreso nacional (PP) hubieran cambiado la fecha del mismo, pues están sucediendo una serie de acontecimientos políticos que debilitan fuertemente su estrategia de acoso y derribo al gobierno español de turno (PSOE/Sumar) a pesar del lodazal mediático y judicial en contra de este.

El más demoledor, por ahora y a la espera apertura de los grandes casos de corrupción pendientes de juicio (Gurtel, Kitchen.....), seguramente sea lo que hemos sabido de la primera ponencia de sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Amnistía que prácticamente avala todo su contenido rechazando así el recurso de inconstitucionalidad presentado por las derechas extremas: una bofetada en toda regla. La demolición de esta ley, que fue aprobada por el Parlamento español en marzo del 2024, fue durante todo este tiempo un objetivo central en la estrategia de ataques del Partido Popular al gobierno español aunque parece que va a finalizar con resultados contrarios a los buscados. Un enorme revés político que tiene una doble lectura también política: la primera, que estamos ante de una contundente derrota política de las derechas extremas (PP, Vox) frente al gobierno de turno (PSOE/Sumar). La segunda, que si a esto le sumamos el ridículo de su oposición sobre que el Parlamento europeo acepte el uso del gallego, vasco y catalán en las instituciones comunitarias entenderemos que estas maniobras traerán efectos colaterales como un aún mayor distanciamiento con los partidos nacionalistas lo que aleja la posibilidad de una moción de censura en este legislatura.

No son tampoco positivas para esta derecha extrema las noticias que llegan en relación al objetivo de imputar al Fiscal General del Estado por el supuesto delito de revelación de secretos. Conforme pasan los días, y a pesar de los esfuerzos del magistrado Ángel Hurtado y del periodista Miguel Ángel Rodríguez, cada vez son mayores y más grandes las evidencias de que el Fiscal General, Álvaro García Ortiz, no cometió delito alguno pero que sí estamos ante delitos de fraude fiscal, falsedad en documento mercantil, corrupción en los negocios y administraciones desleal a cargo del señor González Amador aunque se habían intentado encubrir con una serie ininterrumpida de mentiras y con desviación de responsabilidades. Si todo transcurre como sería lo lógico este caso terminará con el Fiscal General, que fue objeto de ataques desprezables, manteniendo su prestigio y su honorabilidad intactos, que el señor González Amador tendrá que cumplir condena por sus delitos y que Miguel Ángel Rodríguez seguirá sumando puntos en su carrera como periodista marrullero, mentiroso y poco fiable. Será difícil que de este auténtico esperpento la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, salga incólume dado su protagonismo que sumado al escándalo de las “residencias y los protocolos de la vergüenza” (con el resultado de 7.291 muertes de mayores) puede acarrearle grandes costes políticos a ella y a su partido (PP).

El espectáculo que está protagonizando el magistrado Juan Carlos Peinado en el llamado caso Begoña Gómez no está dejando en buen lugar ni al poder judicial ni las derechas extremas. Como en el caso anterior cada día que pasa hay mas evidencias de que no hay caso de tráfico de influencias y corrupción privada sino que estamos delante de un nuevo intento de acoso a las personas del entorno del Presidente del gobierno, Pedro Sánchez, con el objetivo de forzarlo a que presente su dimisión ya que las derechas por vía parlamentaria no son quién de derribarlo, por ejemplo, con una moción de censura.

A este cúmulo de errores y malas prácticas políticas por parte del Partido Popular (PP) habría que sumarle la entrevista con el embajador de Israel en un momento en que cada vez son más los líderes políticos europeos que se suman la iniciativa del presidente Sánchez, que la Unión Europea condene el genocidio que el gobierno israelí está cometiendo en Gaza y como consecuencia proceda a la suspensión del comercio de armas e incluso algunos formulan la ruptura de relaciones con el gobierno israelí cuyo primer ministro, Benjamin Netanyahu, fue declarado como criminal de guerra por la Corte Penitenciaria Internacional (CPI).

En el camino se suman las noticias positivas para el gobierno español de turno (PSOE/Sumar), y para los ciudadanos de los pueblos de España, como que el número de desempleados se sitúa por debajo de los 2,5 millones -a mejor cifra desde la explosión de la crisis bancaria del 2008- y el número de empleos en 21.784.375 cotizantes, entre otras razones gracias a que España lidera el crecimiento económico (2,4% interanual) en la Eurozona (1,0%) segundo a OCDE.

Todo esto sucede en las vísperas de que el Partido Popular (PP) celebre su XXI Congreso Nacional. Será interesante conocer el balance que de su gestión como portavoz del Partido Popular presenta el señor Núñez Feijóo y también cuál es su programa de gobierno. Como precalentamiento, las derechas convocaron una manifestación para este domingo, 8 de junio, cuando aún quedan dos años (2027) para las próximas elecciones generales. Una convocatoria que tiene toda la pinta de responder al interés de Feijóo de defender su liderazgo en las derechas frente a Vox y la señora Ayuso. Un liderazgo que según las encuestas más fiables está en peligro por la pobre valoración ciudadana en la que se ve superado no solo por Pedro Sánchez sino incluso por Santiago Abascal (https://elpais.com/espana/2025-06-02/sanchez-mejora-en-valoracion-ciudadana-desde-lanas-elecciones-y-abascal-supera-la-feijoo).