Vecinos de Ourense estarán tres meses sin pisar sus casas por el muro colapsado en el Colegio Cardenal Cisneros

Un gran estruendo sorprendió el pasado 1 de marzo a los vecinos de la rúa Emilia Pardo Bazán de Ourense. Un muro en las inmediaciones del Colegio Cardenal Cisneros había colapsado. El susto obligó a desalojar a todos los alumnos del centro, además de a algún vecino. Fue la rotura de una tubería la que provocó el embalsamiento de agua en el patio del centro, que días después pudo reiniciar las clases. El cruce de reproches entre el Concello de Ourense y la Xunta se sucedió en las jornadas siguientes, en las que se drenó el agua embalsada en el colegio, pero quedó pendientes saber qué hacer tras los sucedido.

Los afectados son los vecinos desalojados de la zona por la que recorría el muro, de grandes dimensiones, y de la que se desplomaron unos 15 metros de la infraestructura. El muro de contención cayó sobre el patio escolar y, aunque afortunadamente no hubo que lamentar heridos, dejó muy tocada la estructura del inmueble. 

Un topógrafo inspeccióno el terreno esta mañana para la construcción del nuevo muro y las primeras informaciones indican que los vecinos desalojados tardarán al menos tres meses hasta poder volver a sus domicilios. Esto quiere decir que no será hasta verano que puedan regresar a la normalidad. 

El patio del Colegio Cardenal Cisneros también ha visto reducidas sus dimensiones después del suceso, pero la peor parte se la han llevado los vecinos, que no tienen fecha para volver a sus casas.