Rueda, tras la muerte del papa Francisco: "Galicia nunca se va a negar a acoger inmigrantes"

Las banderas en el Salón Grande de San Caetano, espacio donde suele comparecer los lunes el presidente Alfonso Rueda tras la celebración del Consello da Xunta, lucían hoy crespones negros por la muerte del papa Francisco I. Las primeras palabras del presidente autonómico fueron dirigidas al pontífice, del que destacó su figura en la historia reciente de la humanidad "por encima de creencias religiosas", pues Bergoglio era, ante todo, alguien que "sucitaba un aprecio general, no dejaba indiferente a nadie". "Lo echaremos de menos", aseguró. 

INVITACIÓN A SANTIAGO

En esa línea, Rueda expresó que el sentir del grueso de la comunidad gallega es de "gran pesar" y lamentó que Francisco no pudiese visitar Santiago de Compostela, meta de la peregrinación más importante de la cristiandad, "por motivos de salud". Sin embargo, Rueda lanzó ya la invitación al próximo líder de la Iglesia católica para que acuda a Galicia. "Creo que la presencia y el respaldo de la visita del Papa en Santiago será fundamental", consideró Rueda, que fechó esta hipotética visita para 2027, el próximo Año Santo. 

En cualquier caso, sobre Francisco el mandatario hizo hincapié en su origen argentino y las conexiones que existen entre el país sudamericano y Galicia, además de ser esta una "tierra de acogimiento", muy en la línea de una de las tesis que predicó Francisco en sus últimos años, siendo especialmente crítico con el trato que dispensó Europa con los migrantes y, especialmente, con la acogida de menores no acompañados, indicando que uno de sus deseos era visitar Canarias y conocer de primera mano el drama de los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo.

"GALICIA NUNCA SE VA A NEGAR"

En este contexto, y con un debate candente sobre el reparto de los inmigrantes y de los menas trasladados a la península desde las Islas Canarias o Ceuta, Rueda respondió en este sentido a las cuestiones de Galiciapress. "Expresó su preocupación, que era recurrente, y ejercía perfectamente el papel que tenía que hacer la cabeza máxima de la Iglesia respecto a la necesidad de solidaridad y acogimiento", recordó Rueda, que dijo que esta era también una de las preocupaciones de su Ejecutivo y que eso mismo se puede ver en las inversiones de la Xunta, donde asegura que se "aumentaron las partidas al acogimiento de menas y ayuda a inmigrantes en los últimos años".

"No me han escuchado nunca, ni a mí ni a nadie de mi gobierno, decir otra cosa que Galicia tiene que ser una tierra acogedora porque durante mucho tiempo fuimos los que necesitaban acogida en los lugares a los que hubo que emigrar", puntualizó Rueda. A renglón seguido, pidió que el reparto se haga "de forma ordenada y planificada para poder hacerlo bien", algo que ya sugirió al ministro Ángel Víctor Torres, al frente de la cartera de Política Territorial, del que esperó que "tomase buena nota".

"Galicia nunca se va a negar a acoger inmigrantes. Nunca se va a negar a acoger, especialmente, menores acompañados", sentenció Rueda, antes de apostillar que esto debe hacerse "de manera planificada y financiada, porque si no es imposible". "A las posturas de algunos que dicen que no hay motivos para hacerlo, yo les digo que sí y que en Galicia hay que hacerlo y se puede hacer, pero si tenemos los medios", zanjó.