ERE en el CTAG: la Xunta reafirma su compromiso con el centro y CC.OO. la invita a pasar "de palabras a hechos"
La "descapitalización" denunciada en septiembre por Comisiones Obreras en el Centro Tecnolóxico de Automoción de Galicia (CTAG) por parte de la Xunta tuvo su réplica apenas 43 días después con el anuncio de un ERE que proyecta destruir 150 empleos y un ERTE de 110 días para el resto de la plantilla de un centro con más de un millar de trabajadores. Tanto CC.OO., como la Consellería de Industria como el propio CTAG ofrecen su punto de vista a Galiciapress antes de que se constituya la comisión negociadora, donde el sindicato tratará de amortiguar el golpe del ERE en un momento de profunda crisis en el sector de la automoción.
El viernes pasado cayó como un cubo de agua fría sobre los "1.034 profesionales con un alto conocimiento científico-tecnológico" que componen el Centro Tecnolóxico de Automoción de Galicia (CTAG) el anuncio de la dirección de poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 150 trabajadores del centro, además de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que mandará a casa durante 110 días al resto de la plantilla. Los principales afectados, según las últimas informaciones, serán los trabajadores del área de electrónica, evidenciando que el telón de fondo, la crisis mundial en el sector de la automoción, está arrastrando a una industria clave para la economía gallega.
A LA ESPERA DE LA MESA NEGOCIADORA
Desde Comisiones Obreras han estado durante meses denunciando la espiral destructiva en la que lleva tiempo sumido el CTAG, por lo que la noticia del ERE, aunque nefasta, no resultó muy sorprendente a la vista del proceso de "descapitalización" iniciado por la Xunta.
“Ya lo veníamos alertando. De hecho, en septiembre contactamos con la Xunta de Galicia y lo intentamos con empresas del patronato para abordar la situación, porque se percibía que podría haber problemas”, relata David Casal, secretario xeral de la sección sindical de CC.OO. en el CTAG. Así como Comisiones Obreras no obtuvo respuesta por parte del patronato, este diario, que contactó con la Zona Franca de Vigo, organismo que forma parte del mismo patronato, tampoco recibió contestación a las consultas realizadas en la tarde del martes y en la mañana del miércoles.
Los despidos del verano, por encima de los 20, ya permitían aventurar un proceso de destrucción de empleo que ha terminado cristalizando en el ERE y el ERTE proyectados. El argumento del CTAG para defender los anuncios es “el proceso de transformación sin precedentes” que atraviesa el sector.
La caída de la demanda, crisis de componentes, la irrupción del coche eléctrico o las políticas arancelarias están comprometiendo hoy al sector de la automoción, que en 2024 representó el 15,7% del PIB regional, según datos del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (CEAGA). Hoy, el panorama es radicalmente distinto, con el ERE en el CTAG como ejemplo y la sospecha de que cerrarán el ejercicio de 2025 en pérdidas como justificante.
"El sector de automoción atraviesa un proceso de transformación sin precedentes, condicionado por una combinación de factores económicos, tecnológicos, regulatorios y geopolíticos. Entre ellos destacan la transición hacia el vehículo eléctrico, la ralentización de la demanda global, el impacto de las tensiones comerciales internacionales, la incertidumbre macroeconómica, la reconfiguración en las cadenas de suministro o la reorientación de inversiones en I+D", insisten desde el CTAG en su respuesta a la consulta de este diario.
“El ERE lo comunicaron la semana pasada en comité de empresa. Estamos a la espera de que se constituya la comisión negociadora. Hasta ese momento, no hay mucho más”, lamentan desde Comisiones, que señalan que ahora mismo está “todo muy verde” y que esperan a poder estudiar detenidamente la documentación que puedan acercarle para hacer una valoración más exhaustiva de la propuesta que vaya a presentar el CTAG una vez se abra el proceso de diálogo.
Tampoco desde el sindicato se atreven a hacer un diagnóstico en torno a la carga de trabajo o los proyectos que puedan estar pendientes en las instalaciones de O Porriño, desde donde dicen mantener “su firme compromiso con la construcción de nuevas oportunidades y atracción de nuevos proyectos en Galicia”, sin puntualizar si la ausencia de proyectos es uno de los problemas para poner en marcha estos expedientes.
Así, desde el CTAG comunican estar "comprometidos con la innovación" y tener en estos momentos "varios proyectos estratégicos abiertos en curso que impulsan el desarrollo tecnológico y la transferencia de conocimiento". "En cuanto a la llegada de futuros proyectos, es precisamente en lo que se está trabajando de manera proactiva con el objetivo de atraerlos y consolidarlos", aseveran a Galiciapress.
“EN LA XUNTA NO HAY INTENCIÓN DE DEJAR CAER EL CENTRO”
Preguntado por esta aparente opacidad del CTAG, Casal subraya que en el sindicato manejan una cantidad de información “limitada” y hasta que no tengan una visión más amplia del alcance del problema no podrán saber si, como sospechaban en un principio, la descapitalización por parte de la Xunta está la raíz de esta crisis.
“Desde la Xunta nos manifestaron que no hay intención de ningún tipo de dejar caer el centro. Lo vamos a ver ahora”, apostilla Casal, al tiempo que recalca que “las palabras son una cosa, pero los hechos otra”. Esa tesis es la que comparten desde la Consellería de Industria con Galiciapress, donde, en primer lugar, puntualizan que la Xunta ya no forma parte del patronato del CTAG, institución sobre la que el Gobierno de Galicia “lleva tiempo alertando de la necesidad de adoptar soluciones regulatorias que equilibren la transición ecológica, la realidad del mercado y el contexto global ante la falta de planificación en la implantación del vehículo eléctrico”, consideran desde Industria, que temen que en este contexto pueda tener lugar “una parálisis en el sector de la automoción”.
“Seguiremos reclamando, tal y como ya hicimos en la IV Conferencia Anual de la Alianza de Regiones Automotrices (ARA), en Múnich (Alemania) el pasado mes de septiembre, un enfoque integral respeto de la política de emisiones de CO2, la producción local en la UE, así como evitar la deslocalización de las cadenas de valor, apoyando no solo a los grandes fabricantes, sino también a toda la industria auxiliar”, incorporan desde Industria, a la vez que puntualizan que desde el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) “se apoyará cualquier iniciativa que pueda reforzar el sector, tal y como se vino haciendo siempre”. Precisamente, cómo sacudirá el ERE del CTAG a la industria auxiliar es una de las incógnitas que planea en este momento en todo el sector.
Con todo, en lo relativo a los expedientes abiertos, desde Industria reconocer que son “una mala noticia” y que están “en contacto permanente con el CTAG, una muestra más del compromiso del Gobierno gallego con este centro”.
“Ahora bien, como siempre en estos casos, apelamos a que empresa y representantes de trabajadores avancen en el proceso con diálogo y transparencia, para minimizar el impacto y preservar el empleo de calidad”, invitan desde la Xunta, que ponen a disposición de las partes “los mecanismos de mediación del Consello Galego de Relacions Laborais”.
Un asunto sobre el que no ha dado respuesta la Xunta es el relativo a la posibilidad de destinar más ayudas o mayor financiación al CTAG. Al respecto, desde los despachos del Centro Tecnolóxico aseguran mantener "una colaboración y un diálogo constante con las administraciones públicas a nivel regional, nacional y europeo. especialmente con la Xunta de Galicia, con la que, de manera coordinada, se vienen impulsando diversas iniciativas en el marco de convocatorias alineadas con los objetivos estratégicos del sector y las prioridades regionales". "Esta cooperación permite avanzar en proyectos clave para la competitividad y el desarrollo tecnológico de Galicia", abundan.
¿PROTESTAS O HUELGA?
“Lo duro va a venir ahora”, garantiza con la perspectiva de que las negociaciones para tratar de rebajar el impacto del ERE van a ser intensas, aunque la prioridad es que “no haya parón alguno” y “buscar la mejor salida” en una plantilla ya sensiblemente mermada por la reiterada extinción de contratos durante el verano.
“Van a tener que justificar muy bien esta situación durante la negociación. Les toca ponerlo en negro sobre blanco y, con calma, tendremos que analizarlo todo”, agregan desde CC.OO., que mantienen abiertas “todas las opciones” ante la posibilidad de que se convoquen movilizaciones o incluso jornadas de huelga en protesta por el ERE: “Cuando se aborda un proceso de este calado se ponen todas las cartas encima de la mesa. Los acontecimientos avanzan, es algo vivo, y las estrategias van cambiando. De momento hay que esperar a la comisión negociadora y ver cuál es la posición real, más allá del titular que nos dieron hace unos días”.
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