(VÍDEO) 15 días de huelga en Radiología de Vigo: cancelaciones, retrasos, enfados y diálogo enquistado
La huelga indefinida de los radiólogos del área sanitaria de Vigo cumple ya dos semanas de vigencia, con las autoridades sanitarias incapaces de acercarse a los mínimos que exige el comité de huelga.
Este martes, como ayer, y antes de ayer, y todos los días desde el pasado 6 de octubre, los pacientes que acudan al Hospital Álvaro Cunqueiro a realizar sus pruebas radiológicas, fundamentales para el diagnóstico de muchas dolencias, echarán una moneda al aire: si sale cara, tendrán sus pruebas -tal vez con algún que otro retraso-; si sale cruz, volverán por donde han venido y les tocará esperar la llamada de una nueva cita, perdiendo un tiempo que, tal vez, no tienen. Esto es lo que revela la cruda radiografía que podemos hacer del servicio de Radiología después de 15 días de huelga indefinida y de reuniones en las que las autoridades sanitarias siguen sin colmar las exigencias de un comité de huelga que este octubre, y tras varios años demandando un refuerzo en las guardias de Urgencias, llegó a su límite convocando unos paros que ponen al SERGAS contra las cuerdas.
AÑOS DE DENUNCIAS
Los resultados inmediatos son estos: a diario son en torno al centenar la cantidad de pruebas que quedan sin realizarse, prácticamente la mitad de las citas son suspendidas. Los radiólogos exigen pasar de dos a tres los profesionales en las guardias, un aumento que no supondría ni contratar a más personal ni subir los sueldos de la plantilla, como tampoco significaría dar más días de descanso a los radiólogos que ya forman parte del cuadrante. Tal solo se trataría de una modificación de los turnos, adecuando el servicio a la demanda asistencial y a la carga de trabajo.
"Estamos pidiendo trabajar más, incluso fines de semana y festivos", resumían desde el comité de huelga a este diario días antes de arrancar la huelga indefinida, cuando todavía mantenían la esperanza de que la Gerencia u otra autoridad sanitaria les acercase una oferta que pudiese desconvocar los paros. Hasta ahora, las propuestas -tanto la realizada previa al inicio de la huelga como la que llegó la semana pasada tras más de diez días de paros- han pivotado en torno a reforzar el servicio con un radiólogo más únicamente los lunes, mientras que de martes a viernes podría reforzarse solo por las tardes e, incluso, se sugirió contar con MIR para parchear el servicio.
"Los fines de semana y festivos quedan siempre fuera de la ecuación", lamentan desde el servicio de radiología, donde la carga de trabajo cada vez es mayor. La unidad, en cambio, sigue siendo inquebrantable en la plantilla, donde el seguimiento a la huelga es unánime y donde han recibido el apoyo de otros colegas de profesión, incluso de radiólogos de otras áreas sanitarias que, pese a tener un número de cartillas médicas más bajas que atender, cuentan con el mismo número de efectivos durante las guardias, una desigualdad manifiesta en un área tan poblada como la viguesa.
MANIFIESTO
Este lunes el colectivo volvió a concentrarse y a "alzar la voz por necesidad", recalcando que tras cinco años de denuncias a la Gerencia, la huelga ha sido la frontera que se han visto forzados a traspasar con la convocatoria del Sindicato O'Mega. Desde 2016 el aumento de la demanda en las urgencias radiológicas es del 80%, cifran desde el colectivo, que se definen como "los médicos que no soléis ver".
"Somos los que nos encargamos de diagnosticar mediante pruebas como ecografías, radiografías y TC. Somos los que, con esas pruebas, averiguamos lo que os pasa cuando tenéis dolor abdominal o fiebre que no cede; cuando acudís tras un accidente o venís con dolor torácico. Los que diagnosticamos las hemorragias, las neumonías, los aneurismas y patologías quirúrgicas como las apendicitis. En definitiva, somos imprescindibles para el diagnóstico", aseveran en el manifiesto al que ha tenido acceso Galiciapress, donde ponen el acento sobre la importancia que ha cobrado esta especialidad en la medicina moderna, donde la complejidad es, a su vez, "creciente".
"Hacemos guardias de hasta 24 horas en las que, dada la gran demanda de solicitudes de pruebas radiológicas, estamos sometidos a una sobrecarga insostenible con altos niveles de presión y estrés, ya que de la precisión de nuestro diagnóstico depende el tratamiento urgente de los pacientes, muchas veces vital", critican los radiólogos, a los que se les exige ser "eficientes" y "productivos", cuando los medios humanos son a todas luces insuficientes.
"Estamos expuestos a jornadas extenuantes y muy preocupados ante el riesgo de cometer errores fruto del agotamiento, ya que el riesgo de error se incrementa con el aumento del número de estudios y con los turnos prolongados. A costa de nuestra salud mental y física. A costa, también, de la seguridad de los pacientes", insisten en su manifiesto, donde recalcan que el principal objetivo es dar un mejor trato a los usuarios a fin de "ofrecer una atención más rápida, segura y de mayor calidad a la población".
En esa línea, el colectivo recuerda que hasta ahora las propuestas han sido "insuficientes", con una única reunión con la Gerencia del hospital en dos semanas de huelga. Con todo, se mantienen "abiertos al diálogo" y esperan una nueva convocatoria, que podría llegar incluso desde la Consellería de Sanidade, que hasta ahora se ha escudado en las dificultades para encontrar profesionales especializados en radiología, aunque la demanda no busca ampliar la plantilla de radiólogos.
"Un sistema sanitario que obliga a sus trabajadores a elegir entre su vocación y su bienestar, no es sostenible ni justo; cuando un profesional llega al límite también lo hace la calidad asistencial, y eso pone en riesgo lo que más valoramos: la salud de nuestros pacientes", zanjan en su manifiesto, donde pide "una sanidad pública y de calidad".
Escribe tu comentario