El BNG de Ourese acusa a la Xunta de "sablazo" a los ayuntamiento con la subida del canon de Sogama
El BNG de Ourense ha acusado a la Xunta de Galicia de hacer "un sablazo" a los ayuntamientos con la subida del canon de Sogama para la recogida de residuos.
Así lo han manifestado este jueves el portavoz provincial del BNG de Ourense, Bernardo Varela, y la alcaldesa de Allariz, Cristina Cid, que han lamentado el incremento por tonelada.
En este sentido, han denunciado que cuando los ayuntamientos ya tenían los presupuestos aprobados ha sido cuando Sogama y la Xunta han anunciado que el precio por tonelada aumentará un 40%. "Se pone a los ayuntamientos en situaciones límites por decisiones fuera del ámbito municipal", ha recriminado el BNG.
Esta situación, ha continuado Varela, "era conocida por la Xunta" al tratarse de la ley 7/2022 del 8 de abril de residuos de suelos contaminados para una economía circular, que "no deja de ser" una trasposición del ordenamiento europeo que fue aprobado en 2022.
De este modo, ha explicado que la ley penaliza a aquellos residuos que van al sistema de enterramiento o incineración y ha denunciado que "fue decisión de la Xunta" que el 80% de los residuos vayan a ese tipo de procedimiento "con la apuesta por Sogama".
Los de la formación nacionalista se han mostrado preocupados porque el Ejecutivo autonómico "no cambia" el modelo de centralización de residuos y "sigue apostando" por enterrar e incinerar, mientras que solo el 20% fueron reciclados. Todo ello, ha recordado, cuando la Unión Europea marcaba un 50% como objetivo para el 2020 y un 65% como objetivo para el 2025.
Por todo ello, han lamentado que la Xunta "no se siente a hablar" con los ayuntamientos para ver cómo se tiene que cambiar el sistema. "O lo cambiamos o el recibo por los residuos va a ser cada vez más elevado y por encima más insostenible", ha esgrimido Varela, al tiempo que ha apostado por el compostaje comunitario para "recuperar la materia orgánica".
Así las cosas, han pedido al la Xunta y a Sogama que "revise las políticas" y que se "sienten a hablar" con la Fegamp y a "reconocer" que es un "modelo erróneo en el que hay que mejorar muchos aspectos".
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