Eva Miquel, de la Fundación Amigos de las Abejas, atiende a Galiciapress para explicar los efectos de los incendios en las colmenas afectadas por el fuego. A la pérdida de la producción se une la pérdida de las propias abejas, fundamentales para reforestar los terrenos quemados, donde tampoco queda pasto con el que alimentar a las polinizadoras, obligadas en muchos casos a trasladarse de zona.
Una de las empresas apícolas subraya que el humo "estresa a las abejas y dejan de trabajar", por lo que meditan trasladar los panales.
El número de ejemplares en Galicia ha cambiado en los últimos años y cada vez hay más avistamientos de este mamífero que parece haberse consolidado en Os Ancares y otras zonas de Lugo y Ourense. Los apicultores sufren los ataques pero, al tiempo, consideran que es un animal al que hay que proteger y conservar en la comunidad.
Este año, por lo tanto, serán los niños y niñas hospitalizados en el centro compostelano los que podrán conocer, de primera mano, la situación actual de las abejas. CURIOSIDADEl Día Mundial de lasAbejas coincide con el nacimiento del padre de la apicultura moderna, Anton Janša.
Los apicultores de O Baixo Miño y O Val Miñor han comenzado a alimentar manualmente a sus abejas. Daniel Fornos, de O Rosal, explica que "es la primera vez que tenemos que hacer algo así, pero es que las reinas no se atreven a salir de las colmenas por miedo a las avispas asiáticas".