Las duras declaraciones de los representantes de estas dos provincias apuntan a que desisten de intentar desatascar el bloqueo en la CEG
Por un lado las confederaciones de empresarios de Pontevedra, Ourense y las sectoriales. Por otro, las A Coruña y Lugo. Este es el panorama que se vislumbra tras fracasar la reunión clave de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG).
La patronal gallega esperaba salir de su letargo en una asemblea esta semana. Sin embargo, las luchas cainitas entre las distintas federaciones se han reactivado en las últimas horas.
El histórico líder coruñés Antonio Fontela lleva meses alimentando la ilusión de un inversor gallego que compre Alcoa A Coruña. Hoy lo ha vuelto hacer, sin desvelar la identidad de ese presunto comprador y, de paso, cargando contra el gobierno para que baje la electricidad a la industria. No es el único mensaje crítico con el ejecutivo del PSOE, a quien culpa de sacrificar 75.000 empleos al subir el salario mínimo.