"La única razón por la que no está aceptando ya es su pleitesía a la estrategia electoralista del líder el PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Estado", sostiene Noa Presas.
El presidente de la Xunta tiene una patata muy caliente entre las manos. Varios barones del PP ya han dicho entre líneas que estarían dispuestos a negociar una condonación de la deuda de su autonomía con el Estado en términos similares a Cataluña. El líder gallego se ha negado por ahora pero la presión aumenta y el delegado del Gobierno hurga en la herida.
Los conservadores mantienen un discurso con contradiciones. Por un lado, atacan la condonación de manera furibunda pero, al mismo tiempo, no descartan acabar solicitando que la Xunta se beneficie de ella, según han declarado hoy tanto Rueda como Prado.