Miles de mujeres gallegas en la franja de edad de 45 a 49 años continúan fuera del programa de detección precoz del cáncer de mama, pese a que el presidente de la Xunta de Galicia anunció su intención de incluirlas en 2023. El incumplimiento de esta promesa, que buscaba alinear al Servizo Galego de Saúde (SERGAS) con las recomendaciones científicas internacionales y con lo que llevan años haciendo otras autonomías,se ha convertido en un arma política, hoy mismo el BNG se lo ha echado en cara a Rueda. Un nuevo punto de fricción en plena polémica por la negativa de las comunidades del PP a remitir los datos de los programas autonómicos de cribado de cáncer de mama.
La Consellería reivindica que las cuentas para 2026 subirán en más de un 11% el presupuesto destinado a programas de cribados.