La familia de la joven de 37 años de edad embarazada vecina de Carballo fallecida a finales de marzo en el Hospital Materno-Infantil de A Coruña, junto a su bebé, con COVID-19 tras practicársele una cesárea de emergencia, sigue a la espera de recibir, tras haberla solicitado formalmente, la historia clínica de la mujer para "tener respuestas" sobre su muerte.
Tacha de "discriminación" esta situación y exige una rectificación al Gobierno gallego.