La orden ministerial también introduce un refuerzo en la vigilancia y regulación de las prácticas comerciales. El objetivo principal es reducir las llamadas no solicitadas, una de las principales preocupaciones de los usuarios, que a menudo están relacionadas con ofertas de productos, servicios financieros o, peor aún, estafas telefónicas.
Su creciente uso en las empresas puede perjudicar la intimidad de los trabajadores
Afirman que la regulación financiera, aun siendo "claramente mejorable", era mejor a la actual.