La calidad de los simuladores de vuelo no deja de mejorar. Un buen ejemplo es el Microsoft Flight Simulator, capaz de representar el planeta a escala real y en tiempo real. Un aficionado aprovecha estas capacidades para ofrecer vuelos virtuales por parajes únicos, como la zona vieja de la capital de Galicia.
Participan en un curso en línea que simula "una experiencia casi real" con la que pueden ganar 14.000 euros.