​LOPSC: más trabas e inseguridad jurídica para los policías

La instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad 13/2018 de fecha 17 de octubre, publicada en el día de hoy en la Orden General de la Policía Nacional y que surtirá efectos a partir de mañana, supone más inseguridad jurídica para los policías y guardias civiles e incrementará el tiempo destinado a las labores burocráticas de los agentes.

Se trata de una interpretación más garantista de la LOPSC, pero más garantista hacia los posibles infractores, poniendo trabas al trabajo de los funcionarios de las FCSE. Como si los agentes de la autoridad de las FCSE, no fuesen lo suficientemente fiables y fuese necesario ejercer un mayor control sobre ellos.

Establece parámetros y medidas que requerirán especificar más detalles en las órdenes de servicio, minutas, actas, etc… y que llevarán aparejado un aumento del papeleo, más letra en los partes y órdenes de servicio. Como si los miembros de las FCSE no supiesen hacer su trabajo.

Introduce conceptos para delimitar las conductas que son sancionables, en los ámbitos de la desobediencia y resistencia, en el uso indebido de imágenes, y en las faltas de respeto y de consideración. Como si hiciese falta explicar a los funcionarios policiales cuáles son y no son las conductas. Como si habitualmente se excediesen en aplicar la LOPSC.

Existe una contradicción legal entre la Instrucción SES y el Código Penal (que es una Ley Orgánica), en cuanto a la resistencia y desobediencia leve, que el actual CP pasa al ámbito administrativo. La Instrucción SES no puede contradecir una norma de rango superior.

La Instrucción SES requiere uso indebido de las imágenes + peligro, señalando que ya hay un escrito del DAO dictado en 2017 sobre ello. Así que cuando se tomen imágenes personales de funcionarios de las FCSE, cabe preguntarse si nos obligará a denunciar por la vía de la LOPD.

Esta instrucción es un claro ejemplo del intento de Interior de desactivar una herramienta esencial para proteger la seguridad de los policías frente al acoso y amenazas. Una instrucción improvisada, sin los avales jurídicos necesarios y sin contar con la opinión y consenso de los distintos agentes sociales, como lo son los sindicatos policiales. Ejemplo de ello es que esta instrucción arranca sin la modificación de las actuales actas y envío a imprenta de los nuevos formatos para redactar las actas de manera que se indica en esa Instrucción. Otra de las dificultades con las que se encontrará Interior, que no sorprende ya al colectivo, es cómo la División de Formación y Perfeccionamiento, va a instruir a los funcionarios en esta materia. Lo de siempre. Improvisación y palos de ciego.