Iván Rivas (BNG): "Queremos ver el mar, Ferrol permanece incompleta"

Galiciapress entrevista a Iván Rivas (1976) que repite como candidato del BNG a la alcaldía de Ferrol. Ilusionado por el avance en las elecciones de mayo, el arquitecto critica la pérdida de habitantes de la ciudad, apuesta por la rehabilitación de las viviendas desocupadas frente a más ladrillo y señala al resto de fuerzas políticas como cómplices de la reestructuración de Navantia que, dice, reducirá en un 25% la plantilla. 

El candidato del BNG charlando con Galiciapress

El pasado 28A, el BNG experimentó un notable aumento en el número de votos con respecto a las anteriores generales. Pontón habla de “remontada” y del 26M como una “segunda parte” de las generales. ¿Es extrapolable este resultado a las aspiraciones del partido las elecciones de mayo?

Extrapolable no es, pero podemos sacar algunas conclusiones. La primera es que es un resultado en el que duplicamos el número de votos y teniendo en cuenta los resultados que se produjeron en las anteriores elecciones generales vinculados a las municipales, en donde el número de votos obtenidos superaron con mucho a los obtenidos en las generales de 2016, quiere decir que nuestra proyección de cara a las municipales es muy positiva dado que estamos duplicando los votos de 2016 y que en las municipales siempre tenemos un porcentaje de voto mucho mayor que en las generales.

Si a esto sumamos la otra idea que se deriva de esos resultados electorales, que es que el Partido Popular está muerto desde un punto de visto electoral y que, por lo tanto, ahora el debate ya no es la fantasiosa idea de que el debate se ciñe a izquierda o derecha, sino a cuál es el futuro que queremos para la ciudad de Ferrol. A partir de ese contexto creo que existen dos alternativas: o un Partido Socialista basado en una organización que recupera su carácter más tradicional de una socialdemocracia fatalista o un Bloque Nacionalista Galego determinante que va a suponer una ruptura con todo lo anterior.

La otra lectura que dejó las generales es que en grandes ciudades, como la propia Ferrol, Vox ha pasado a ser la quinta fuerza política por delante del BNG. ¿Le preocupa?

Vox es un producto de una necesidad a nivel del sistema de mantener el equilibrio. Imaginemos que Vox no se llega a presentar el pasado 28 de abril. ¿Qué hubiese ocurrido? Básicamente dos cosas. La primera: que la manida o recurrente idea de que la sociedad está dividida entre izquierda o derecha es falsa. Y que el golpe electoral que recibiría el PP en ese caso, que es el que realmente representa la derecha o la ultraderecha en el Estado, sería tan contundente que se demostraría que ese equilibrio al que tantas veces se recurre es falso. Y la segunda idea es que no existe una alternativa política desde un punto de vista democrático en España que no pase por tener en cuenta al nacionalismo. Vox lo que pretendió fundamentalmente fue equilibrar esa situación intentando incorporarse a la balanza de la derecha-ultraderecha y representar eso.

Pretendieron hacernos creer que un exministro franquista era el defensor de la democracia  

 

Creo que tenemos evidencias de que el PP representaba cierta medida esa opción política. En la misma campaña electoral de las generales apareció un meme en el que aparecía el anterior presidente de la Xunta, ministro franquista, parándole los pies a Vox. Es decir: se nos pretendía hacer creer que un exministro franquista era el defensor de la democracia ante lo que se considera un resurgir del franquismo. Nada más lejos de la realidad y nada más evidente que la manipulación a la que se nos quiere someter. Es fundamental que combatamos este tipo de discursos y tengamos claro que una fuerza política como Vox es intolerable. Alguien dijo en su momento: “Ninguna libertad contra los que atentan contra las libertades”.

La última encuesta para Ferrol  refleja una fragmentación importante en la izquierda, con hasta cuatro partidos con representación y con el BNG manteniendo sus concejales ¿Estaría el BNG dispuesto a pactar de nuevo con Ferrol en Común o PSOE para formar un gobierno municipal continuista? Usted ya ha dejado claro que no aceptará “ni vetos ni chantajes”.

Es obvio que si se nos dice en la campaña electoral que hay temas sobre los cuales no podemos hablar, tan trascendentales como el convenio con Defensa o la situación del saneamiento, creo que es un mal comienzo de campaña y que debería suponer para el PSOE una reflexión sobre su tolerancia hacia el debate político y sobre todo si está proponiendo algún tipo de acuerdo con el BNG, que en este caso ya no le estaría pidiendo que cambiase su posición política respecto a estos temas tan fundamentales para la ciudad, que lo debería hacer, sino que al menos tenga tolerancia al debate.

Me hace gracia la insistencia de hablar de pactos en esta ciudad mientras hay temas estructurales de la ciudad que siguen siendo tabú y de los que nadie quiera hablar. Creo que esto evidencia que se sigue viendo la realidad con unas gafas y una dialéctica que en el momento actual, como explicaba antes, ya no existe. El PP electoralmente está muerto, y el problema está en que el BNG, cuando ya tenían las respuestas, cambió las preguntas, y eso es lo que tenemos que empezar a discutir. Cuál es el futuro de la ciudad desde un punto de vista urbanístico, en una ciudad donde perdemos un millar de habitantes al año y en donde el 20% de las viviendas están vacías, parece que es obvio que desarrollar nuevos proyectos urbanísticos como el del Sánchez Aguilera no son una alternativa viable, a no ser que lo que se quiera es reproducir los errores de la burbuja inmobiliaria.

En una ciudad que tiene un déficit estructural de ingresos por la dependencia de la administración estatal que no paga impuestos como pagamos los demás y no queremos abordar este tema…pues no tiene mucho sentido. O el ya tan comentado tema derribo de la muralla del Arsenal, que no es más que un símbolo de las barreras físicas sino también mentales. Porque el problema ya no está solo en el derribo de la muralla, sino también en la incorporación de todo esos terrenos al tramo urbano de esta ciudad. Porque lo que queremos es poder acceder de ese espacio que es nuestro. Lo que queremos es ver el mar, queremos tocarlo y queremos integrar todo ese espacio, con un valor urbanístico y arquitectónico tan importante, en el conjunto de la ciudad de Ferrol, una ciudad que permanece incompleta.

Uno de los grandes problemas que se han vivido en esta legislatura es la falta de consenso para aprobar los presupuestos ¿Cómo ve a la ciudad después de estos cuatro años con Jorge Suárez al frente de la alcaldía?

Bueno, no creo que hubiera una falta de consenso en para aprobar los presupuestos. Los únicos presupuestos que se presentaron fueron aprobados, y fundamentalmente porque el BNG insistió en que era necesario contar con unos presupuestos para la ciudad. Por tanto para aprobar unos presupuestos primero hay que contar con ellos. La única vez que se nos presentaron facilitamos esa aprobación. Lo que si es cierto es que lo que se pretende inocular como discurso por parte del Partido Popular de lo ocurrido a lo largo de estos cuatro años de que en Ferrol lo que se produjo fue una especie de parálisis es falso.

Posiblemente se deba a que el señor Rey Varela estuvo fuera de la ciudad durante todo el mandato, pero lo que ocurrió en los aspectos fundamentales de la ciudad fue una continuidad en las políticas que inició el Partido Popular con el señor Rey Varela en el anterior mandato desde dos puntos de vista. El primero el austericidio económico que se inició en 2012 con la Ley de Estabilidad, que supuso la contracción del gasto público y de los servicios que se prestan por el ayuntamiento para gastar el dinero en trasnacionales y en entidades financieras y que tuvo su continuidad en los cuatro años de Ferrol en Común a través de las prórrogas en los presupuestos municipales de los populares. Pero que la tasa de saneamiento que impuso el PP en el anterior mandato la recuperó Ferrol en Común y la aprobó en colaboración con el Partido Popular. Del mismo modo que se hizo cargo de una depuradora que no es propiedad municipal, que da servicio a otros ayuntamientos, que se entregó sin que pudiera entrar a funcionar, y con la que Ferrol en Común, gracias al pacto que hizo con el PP y la Xunta, volvió a cargarles el muerto a los vecinos y vecinas de esta ciudad.

O el transporte público, que sigue en manos de concesionarias privadas, porque Ferrol en Común decidió pactar con la Xunta un empleo de condiciones para que la precariedad del servicio a través de estas empresas que ahora combinan transporte regular con transporte escolar tengan continuidad, no solo en estos dos últimos años a pesar de que hay una sentencia del Tribunal Supremo que anula las concesiones de Feijóo en 2009, sino que se prevé adjudicarlo para los próximos diez años, algo que consideramos inadmisible y que será una de las primeras medidas que adoptaremos cuando lleguemos al gobierno municipal, como es paralizar este proceso de adjudicación.

EL PROGRAMA DEL BNG

Háblenos un poco de los puntos fuertes del programa de Iván Rivas.

Lo tenemos reiterado en diferentes ocasiones y creo que se pueden resumir en cinco ideas pero que en el fondo vienen a representar la concepción de una ciudad en la que es necesaria contar con un gobierno municipal que defienda a los vecinos de los abusos. De los abusos de administraciones públicas, como la autoridad portuaria, como Navantia, como el Ministerio de Defensa, como la Iglesia o de empresas privadas que no pagan impuestos en esta ciudad porque así lo consienten los gobiernos locales. Los abusos de una ciudad en donde el 20% de las viviendas están desocupadas pero sigue habiendo un problema de especulación porque el alquiler sigue incrementándose mientras perdemos mil habitantes al año. Esta es una incongruencia que debemos empezar a afrontar con una fiscalidad que impida que esto pueda ocurrir. O como una gestión a través de transnacionales de los principales servicios básicos de esta ciudad, ya sea el abastecimiento, la gestión de la electricidad, y que de hacerlo de manera directa como los residuos, y en base a criterios de reciclaje y compostaje, no solo supondría un ahorro para los vecinos, sino que implicaría la creación de empleo que tanta falta nos hace.

La situación urbanística de la que hablábamos antes por el muro que divide la ciudad en dos y que creo que es hora de que lo afrontemos de manera directa. Y el problema ya no está en el argumento torticero de argumentar que ese muro tiene un valor patrimonial, porque el problema no está en el derribo del muro, sino en acceder a ese ámbito de la ciudad que nos fue vetado durante tantos años.

Va siendo hora de que el gobierno municipal afronte la burla y el chantaje a la que se nos tiene sometido respecto principal sector productivo de esta ciudad. Nos mintieron durante décadas con ‘Planes Ferrol’, petroleros, buques gaseros…y a día de hoy se quiere desarrollar un nuevo proceso de reestructuración en la ciudad que va a suponer que el 25% de los trabajadores del naval desaparezcan, provocando nuevos rellenos en la ría y con el silencio cómplice de todas las organizaciones políticas. Creo que estas cuestiones son básicas y fundamentales, pero se resumen en una idea: basta ya de abusos y lo que le digo a los vecinos y vecinas de la ciudad es que si de una vez queremos obtener resultados diferentes va siendo hora de que no hagamos siempre lo mismo.

PROYECTOS Y PROBLEMAS

Hace hincapié en el problema de la vivienda. Como dice, desde el BNG han criticado los planes de ordenación urbanística señalando que existen “operaciones especulativas” cuando el 20% de las viviendas de Ferrol están vacías, ¿qué propone el BNG para hacer frente a esos datos?

Hay al menos dos decisiones que resultan obvias. Si el 20% de las viviendas están vacías: ¿Qué sentido tiene que desarrollemos proyectos urbanísticos en suelo urbanizable, como el del Sánchez Aguilera? Ninguno. Parece que es obvio que lo que tenemos es que consolidar las estructuras que ya tenemos urbanizadas y que está desocupada. Porque a pesar de que Ferrol es una ciudad que pierde un millar de habitantes al año, es la ciudad que después de Vigo tiene el mayor número de demandantes de vivienda social de Galicia.

La segunda idea también es obvia: Ferrol estuvo desde 2012 hasta 2017 sin contrato de la oficina de rehabilitación. Es decir, estuvo durante el mandato de PP y de Ferrol en Común sin que la gestión de rehabilitación de la ciudad estuviese regulada a través de profesionales que gestionasen las ayudas. ¿Por qué motivo? Lo explicó el responsable del área en su momento de los populares: porque no estaban aprobados los planes estatales de vivienda, que son los que permiten conveniar el Estado con la Xunta y luego esta con los ayuntamientos para subvencionar operaciones o ayudas de rehabilitación a los particulares. Por tanto, que sigamos defendiendo que la rehabilitación de una ciudad como esta que tiene tanta calidad arquitectónica y urbana como Ferrol dependa de las ayudas estatales es intolerable.

Una de las prioridades de inversión pública de esta ciudad debe pasar por desarrollar líneas propias municipales de ayuda a la rehabilitación. Y más si tenemos en cuenta que aquello que durante años se nos quiso vender como que era una carga el hecho de tener más mil viviendas en propiedad, demos empezar a asumir que esa es una de las grandes ventajas que tiene esta ciudad para poder asentar población, ofrecerla a la gente que venga de fuera. Porque es cierto que Ferrol con una “raza ferrolana” no se va a recuperar. Vamos a tener que incentivar que la gente que venga de fuera se asiente, y una de las necesidades básicas que tienen las personas es tener acceso a una vivienda digna. Y nosotros con ese patrimonio de propiedad pública tenemos una ventaja que no tiene ninguna otra ciudad gallega. Es hora de que lo aprovechemos y para eso tenemos que invertir. Por eso es necesario incrementar los recursos económicos a través de la solidaridad que parece que hasta ahora se ciñe exclusivamente a los vecinos y vecino de a pie mientras Navantia o el Ministerio de Defensa miran hacia otro lado.

Una de las polémicas con la que ha arrancado la campaña gira en torno a la Praza de Armas. Algunos partidos discuten la posibilidad de modificar las obras actuales y crear un parking subterráneo. ¿Realmente es tan acuciante la falta de aparcamientos en Ferrol?

Esa propuesta es un absurdo. Bueno…mejor dicho no es absurda, sino que tiene intencionalidad y obviamente objetivos políticos. La necesidad de aparcamientos en las ciudades es imposible de cubrir con aparcamientos de superficie. Es imposible. La media de coches por personas en las ciudades gallegas es de 1,7 coches por persona, que es una media más o menos equivalente a la de nuestra ciudad. Es imposible que podamos dar plaza para todos esos vehículos. Por lo tanto, el debate sobre si hay déficit o no de plazas en un barrio como la Magdalena es un debate falso.

El objetivo tiene que ser disuadir del uso de coche particular. Y para eso están los procesos de peatonalización. Que no son procesos que se puedan hacer de manera progresiva, porque eso lo que implica es una redistribución del tráfico. Son procesos que se tienen que abordar de golpe en el ámbito que se quiere peatonalizar, con la idea de hacer llegar a la ciudadanía que ese espacio es un espacio que se quiere recuperar para las personas en donde la circulación de los vehículos está limitada e impedida. Por tanto, si el objetivo es la peatonalización de la Magdalena, pretender ubicar un aparcamiento en el corazón de ese barrio es contradictorio. Porque para llegar a ese aparcamiento tendríamos que hacerlo en un vehículo, pero si queremos peatonalizar, es una contradicción.

¿Por qué se insiste por tanto en la ubicación de ese aparcamiento? Porque se está en contra de la peatonalización y porque lo que se quiere es insistir en el proceso de privatización y gestión, a través de empresas, del espacio público. Porque la única forma de desarrollar un aparcamiento como ese en la Praza de Armas es a través de una concesionaria que sería la inversora que ejecutaría el proyecto. Y eso implicaría una concesión a lo largo de unos cuantos años que supondría la imposibilidad de recuperar ese espacio para el público tal y como ocurre hoy día.

El candidato del BNG aboga por el proceso de peatonlaización de la ciudad

Quiero recordar que se pagaron más de 2 millones y medio de euros para rescatar una concesión del aparcamiento que existía hasta este momento en la Praza de Armas que acababa en el 2018. Los ferrolanos pagaron ese dinero por nada y que ese aparcamiento se siguió gestionando por la empresa privada concesionaria después de tener finalizado su contrato y de haberse ejecutado el rescate. En resumen: hay una contradicción con el hecho de ubicar ese aparcamiento con un proceso de peatonalización y lo que hay es la intención de seguir privatizando el espacio público a través de una empresa privada que ya existía en el aparcamiento.

¿Y cuál es la propuesta del BNG para la Praza de Armas?

Nuestra propuesta la hemos repetido en varias ocasiones, y es que la reurbanización de ese espacio público era urgente y necesaria, tanto por el deterioro que tenía el aparcamiento en sí mismo como por el hecho de tener un espacio central en la ciudad. Le dimos nuestro visto bueno desde un principio al proyecto propuesto por varias razones. Primero porque incorporaba vegetación. Segundo porque es un proyecto económicamente viable. Y tercero porque constructivamente era sencilla y por tanto factible desarrollarlo.

Es obvio que llegó tarde, que se tendría que haber acometido antes, aunque más vale tarde que nunca. También es cierto que es curioso que constantemente se hable de cuáles son las propuestas alternativas a la situación del espacio de la Praza de Armas por el hecho de que hay un partido que propone un aparcamiento cuando a ese mismo partido nadie le pregunta sobre qué quiere hacer con las propiedades del Ministerio de Defensa que no pagan tributos en la ciudad.

Seguramente el gran reto de todos los candidatos ferrolanos sea batallar con las alzas y bajas en el naval en busca de una estabilidad. ¿Cómo ve la actualidad del sector? ¿Está satisfecho con el último contrato firmado por Navantia? ¿Y cuál es la postura del BNG sobre el vacío en la carga de trabajo hasta 2021, como señala el comité de empresa de Navantia?

Es obvio que el resto de organizaciones políticas son cómplices de esta situación del naval en el sector en la ciudad. Se está desarrollando un nuevo proceso de reestructuración y como señala habrá una falta de carga de trabajo en la ciudad hasta 2021. Sigue habiendo un veto implícito respecto de la construcción naval civil. Tanto el PSOE como el resto de fuerzas políticas están avalando el plan industrial que Navantia pretende implementar en esta ciudad y que supondrá el desmantelamiento de la industria auxiliar. Una industria auxiliar que estuvo en huelga durante los últimos años y que salvo el BNG nadie quiso apoyar.

Yo solo hago una pregunta: si en el plan industrial de Navantia se incluye una reducción de la plantilla principal del 25% de los puestos de trabajo actuales, y si la carga de trabajo va a estar en el sur y no va a haber carga de trabajo en Ferrol, ¿cómo pensamos que se va a hacer esa incorporación de trabajadores si la carga de trabajo va a estar en el sur y no en el norte? Este proceso se hará de una manera muchísimo más dura en nuestra ciudad que en los astilleros del sur.

No es justo que Cádiz cuente con tres alcaldes cuando parece que Ferrol no cuenta con ninguno 

Todo esto con la complicidad de los alcaldes de la ciudad, presentes y pasados, cuando avalan que se incremente la carga de trabajo a través de las famosas fragatas de Arabia Saudí en Cádiz mientras aquí tenemos las manos vacías. No es justo que Cádiz cuente con tres alcaldes cuando parece que Ferrol no cuenta con ninguno. Insisto en que aquí no estamos todos en el mismo bote. Todos defendemos la misma postura y basta ya de engaños ante una situación que es recurrente. Estamos muy artos de ‘Planes Ferrol’ y propuestas que nunca se efectivizan. Porque, sinceramente, si por el ‘Plan Ferrol’ fuera, esta ciudad tendría que estar reindustrializada veinte veces, que son los años de vigencia de este plan.