La demagogia fiscal de las derechas españolas y gallegas

Uno de los argumentos más demagógicos utilizados regularmente por las derechas españolas y gallegas,  entusiásticamente apoyados por sus medios de referencia, es aquel que afirma que con ellos en el gobierno se bajan los impuestos mientras que con las izquierdas se suben. Digo demagógicos por que ocultan una doble realidad.

En primer lugar que la presión fiscal en España ya no es muy alta sino todo lo contrario. España está entre los estados de la Unión Europea con menor presión fiscal, quien según los propios datos de EUROSTAT está prácticamente siete (7) puntos por debajo de la media en la UE. Esto significa que el gobierno español deja de recaudar cada año cerca de 75.000 millones de euros por no tener un sistema fiscal equiparable al nivel medio europeo.

Una evidencia que las derechas políticas y mediáticas ocultan, como que las razones de esta baja presión fiscal están, por una parte, en el elevadísimo fraude fiscal que según estudios de la propia Agencia Tributaria Española supone una pérdida de recaudación equivalente al 23% (70.000 millones de euros anuales: 6% PIB, uno de los niveles más altos de la Unión Europea) y que procede mayormente (80%) de las grandes fortunas (IBEX35) que tienen sociedades en paraísos fiscales.

La otra razón está en el tratamiento desigual y discriminatorio según rentas que se puede comprobar, por caso, en la evolución del Impuesto de Sociedades cuya naturaleza permite que la contribución de las sociedades a las arcas públicas resulte inversamente proporcional a su tamaño. O sea, que cuanto más grandes menos pagan, por paradójico que pueda parecer. Y ello se debe a que las mayores compañías españolas concentran la mayor parte de las ventajas fiscales del impuesto: las grandes sociedades solo soportan el 10% de la carga impositiva que en un 90% recae sobre las sociedades no financieras, dándose el escandaloso caso de bancos "a los que les sale a devolver". Lo mismo sucede con el IRPF (Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas) en relación a las grandes rentas y a los tramos más altos (0,5% de los declarantes) cuyo tipo marginal es claramente favorable en relación a los tramos más bajos. No por casualidad en este tributo España está a la cola de la Unión Europea en cuanto a tipos marginales más altos.

Finalmente, que cuando las derechas gobiernan en España es cierto que rebajan impuestos, pero siempre aquellos que benefician las grandes rentas (Patrimonio, Sucesiones y donaciones, IRPF de las grandes rentas...) haciendo así que se incrementen las diferencias y las desigualdades en el tratamiento fiscal. Una rebaja que tiene unas consecuencias de las que la derecha no habla: si rebajas la recaudación tributaria haces crecer la deuda pública. Una dinámica que no deja de ser una transferencia de rentas desde las clases medias y bajas a las clases altas, en este caso fundamentalmente a los bancos y fondos de inversiones que son los propietarios de los bonos. Transferencia que se amplía a medidas como privatizaciones de activos públicos que se justifican como actuaciones necesarias para rebajarlos déficits pero que en realidad son tanto "regalos" a los amigos ricos como pérdidas de riqueza publica (activos).