#Claves de la semana

Trabajadores contradicen las excusas de Endesa para el cierre de As Pontes: "No son cosas que no pasasen con el carbón"

Antes de que la Mesa de Análisis de Resultados se reuna este martes, Ricardo Casas, vicepresidente del comité de empresa, explica para Galiciapress los pormenores de las trabas que según la compañía energetica, conducen al cierre de la planta. Unos impedimentos subsanables, cuando no directamente "falsos", o directamente presentados como excepcionales cuando estos ya existían durante la época del carbón. Pese a todo, el cierre ahora empuja al éxodo a toda una comarca. 


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El cierre de As Pontes no ha escrito su último capitulo, pese al informe desafavorable por parte de Endesa y que, de primeras, trae consigo el cese de la actividad en la central.


Antes de que la Mesa de Análisis de Resultados se reuna este martes, Ricardo Casas, vicepresidente del comité de empresa, explica para Galiciapress los pormenores de las trabas que según la compañía energetica, conducen al cierre de la planta. Unos impedimentos subsanables, cuando no directamente "falsos", o directamente presentados como excepcionales cuando estos ya existían durante la época del carbón. Pese a todo, el cierre ahora empuja al éxodo a toda una comarca. 


Protesta trabajadores endesa as prontes

Concentración de trabajadores de As Pontes, Siemens Gamesa y Alu Ibérica el pasado viernes / Foto: @PodemosCoruna


A pocas horas de que se celebre la reunión del comité técnico que compone la Mesa de Análisis de Resultados en la que están presentes el Concello de As Pontes, la Xunta y el Ministerio de Transición Ecológica, además de Endesa, los trabajadores de la central y el conjunto de Ferrolterra contiene el aliento a la espera de buenas noticias o de, al menos, alguna novedad que permita a la comarca vislumbrar un rayo de esperanza en esta tormenta perfecta que amenaza con hundir la economía de la zona.


El anuncio de la empresa energética dando portazo a las opciones de mantener la actividad en la central con biocombustibles no pilló por sorpresa a los actores implicados, que ya veían a Endesa con pocas ganas de tirar del carro, aunque sí los encontró a todos con el pie cambiado, como destacaba recientemente la conselleira de Industria de As Pontes, Ana Pena, en una entrevista para este medio.


En esa situación se encuentra el comité de empresa, tal y como relata su vicepresidente, Ricardo Casas, que solo una semana antes ya había advertido que los retrasos de Endesa a la hora de publicar el informe sobre la viabilidad de la planta no auguraban nada bueno. “La empresa sigue con su hoja de ruta marcada, al igual que puso pegas durante el transcurso de las pruebas. Lo que sí fue una sorpresa fue la forma en la que presentó el informe con una convocatoria sorpresa”, critica Casas. Con todo, Casas puntualiza que este es el discurso oficial de la compañía, “otra cosa es la dirección de la propia planta, que sí ayudó”.


Esa llamada sorpresiva para exponer el informe –“que se entregó a la representación sindical de Madrid pero no al comité de empresa”- transformado en “una presentación de 20 minutos y en donde se traslada que las conclusiones no permiten la viabilidad de la central. “Esto no fue acorde al protocolo: no se presentó en tiempo y forma ante el comité técnico y a la representación sindical para poder estudiarlo”, censura el vicepresidente del comité de empresa, a la vez que agrega que la lectura del informe sugiere que algunas de los alegatos de Endesa “son falsedades”.


NI TAN CONTAMINANTE NI TAN CARA

Las cuestiones que supuestamente no permiten operar con biocombustibles también fueron puestas en duda desde el gobierno municipal, que rechazó en primera instancia que las inversiones que proyecta Endesa, superiores a los 600 millones de euros, sean realmente de tal magnitud para mantener operativa la planta. Casas coincide con la administración local: “Existen soluciones viables para gran parte de los contras tan dramáticos que presenta Endesa”. Ahora esperan con impaciencia a la reunión del comité técnico de este martes y a la posterior Mesa de Transición del jueves para “intentar rebatir gran parte de este informe y demostrar que no es cómo lo quiere vender la empresa”.


Entre las muchas explicaciones que razona Endesa para justificar el cierre de la planta destaca el impacto medioambiental que tendría la continuidad de la factoría. La cantidad de cenizas que produciría el uso de biocombustibles o los valores en la emisión de mercurio son algunos de los motivos, aspectos que ya conocían los trabajadores y que aportaron posibles soluciones para los mismos. “Endesa dramatiza y exagera los problemas para justificar el cierre”, sanciona Casas.



A renglón seguido, en el apartado técnico Endesa expone que el uso de biocombustibles traería consigo una importante pérdida de potencia en cada grupo, con una bajada de en torno 100 MW, además de picos y oscilaciones de carga de hasta 35 MW. Moviéndonos en esas cifras, según el informe el megavatio hora generado tendría un costo de 65 euros, lo que significaría producir a un precio más alto que en centrales de ciclo combinado de gas natural, por lo que, para los cálculos de Endesa, estas cifras dejarían a la planta fuera del mercado eléctrico según las previsiones para 2021, con un precio de 47,3 euros el MW/h.


Nada de este razonamiento convence al comité de empresa. “Es cierto que con biocombustibles tienes que homogeneizar la muestra y en algún momento podrían darse picos o que cueste llegar a la potencia que estábamos dando… Pero no es algo que no nos haya sucedido ya con el carbón. Con el carbón que usamos en las últimas temporadas (de una calidad inferior para abaratar costes) también nos costó con cinco molinos dar la carga óptima. Por tanto no es una condición exclusiva del uso de lodos, así como los picos son solucionables mediante ajustes de control. No hablamos de diferencias exageradas con respecto a cómo procedíamos con el uso de carbones de mala calidad no hace tanto”, expone Casas, dando a entender que no es un desafío nuevo para los trabajadores.


“XUNTA Y GOBIERNO LO TIENEN EN SU MANO”

En los últimos días hemos asistido a los reproches cruzados de partidos políticos y administraciones públicas dónde unos y otros se pasan el balón para culparse del cierre de la térmica. El propio Alberto Núñez Feijóo insistió el jueves en que el Estado es el principal culpable de lo vivido en la localidad por la “injusta y desordenada” transición energética. Sobre el papel de las administraciones en esta batalla, para el comité de empresa la culpa del cierre de As Pontes está “repartida”.


“Denunciamos varias veces el silencio administrativo que se venía produciendo en los últimos meses”, dice Casas, que celebra el rechazo de todos los gobiernos al informe de Endesa. “Pero son la Xunta y el Gobierno de España los que tienen en su mano hacer algo por solucionar este tema: la Xunta tiene la potestad de decisión sobre los nuevos proyectos a nivel económico y sobre aquellos en los que se quiere basar Endesa, y creo que puede hacer fuerza en ese sentido; y sobre todo el Ministerio de Transición Ecológica, principal responsable por su idea de descarbonización, que es lícita y entendible pero que no presenta alternativas reales para esa transición”.


“Si la central cierra esto es un páramo industrial hasta dentro de dos, tres o cuatro años en los que se pueda poner en vigor esas industrias. Es una condena a la emigración en la comarca”, lamenta Casas, que hace hincapié en que la situación de Siemens Gamesa en As Somozas, “una planta que podría tener carga de trabajo con la fabricación de palas para los parques eólicos prometidos en una zona que cuenta con calidad de horas de viento”, o la realidad que vive Navantia en Ferrol, “que está a punto de quedarse parada por la falta de carga de trabajo”, tampoco mejora las expectativas económicas de la región.  


PROMESAS Y PLANES A LARGO PLAZO

Con la activación del plan Plan Futur-e para la búsqueda de proyectos empresariales que puedan dar alternativas nuevas al emplazamiento de la central, Casas no se muestra convencido ni siquiera en caso de venta por parte de Endesa a otro inversor. “El Futur-E que nos venden es una maravilla de apuesta por nuevas industrias… Todo eso son palabras y previsiones que a corto plazo no se dan. Todo tiene un tiempo y un recorrido de varios años, incluido todo ese despliegue eólico que quieren hacer y que en teoría tienen asegurado los más de 1.400 MW de conexión eólica”, recalcan desde el comité de empresa.


“Realmente no nos han presentado estos proyectos, pero sí lo prometen y nos lo venden. Son cifras, no realidades que podamos ver”, critica Casas, que recuerda que sin opciones inmediatas condenan a toda la zona a emigrar ya sea por medio de los traslados prometidos por Endesa, si bien cuando se disparó la demanda de consumo energético durante la borrasca ‘Filomena’ hizo falta recuperar a parte de ese personal deslocalizad que se volvió imprescindible en una planta sometida a un proceso de "desmantelamiento encubierto", o en busca de otros empleos.


LUCHAR O HACER LAS MALETAS

No obstante, es importante recalcar que el éxodo va mucho más allá de los afectados por el cierre de la planta, ya que esto tiene consecuencias sobre las empresas auxiliares o sobre los transportistas que también se quedan sin su medio de vida. 



“En el comité de crisis, que compone a todos los afectados, todos estamos a una para luchar por la viabilidad en la central o, como mínimo, que nos utilicen como puente para esa transición porque somos necesarios. Lo vimos hace poco: hubo un problema y tuvimos que responder para mantener la demanda”. En esa línea, Casas pone el valor la función de la central para “sujetar la tensión” cuando se produce una gran producción de energía eólica que provoca una subida de tensión en la red. “Nosotros somos los que absorbemos reactiva para mantener la tensión”, sostiene.


En lo que no negocia la comarca es en el esfuerzo de mantener viva la lucha, tal y como se ha visto recientemente con las movilizaciones que han protagonizado trabajadores de la antigua central térmica, empleados de Siemens Gamesa o personal de Alu Ibérica que denunciaron la “destrucción de empleo” y el “desierto industrial” en el que están convirtiendo a la comarca o la propia huelga general convocada en Ferrolterra, Eume y Ortegal para el 25 de febrero.



Todas las movilizaciones que hacemos se realizan en sintonía, porque es un problema conjunto que afecta al personal propio de Endesa como a las contratistas y a la zona”, explica Casas, ya que plantar cara con las movilizaciones es la única opción para “hacernos visibles” y evitar la muerte de la zona. Es eso o “hacer la maleta e irnos”.

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