A estas alturas de la legislatura hay algo más que evidente: el futuro del gobierno español de turno (PSOE/UP) está más en sus propias manos que en las de la oposición (PP/Vox) que solo llegará al gobierno si aquel se hace el haraquiri o se produce una hecatombe que, hoy por hoy, no se ve en el horizonte.
A pesar de ser la primera experiencia en la democracia de un gobierno de coalición, de la pandemia, de la brutal ofensiva de las derechas políticas (PP/Vox) y sus aliados económicos, jurídicos y mediáticos, este gobierno (PSOE/UP) tiene garantizada su reelección en la próxima convocatoria si los partidos que lo forman dejan de lado unos comportamientos infantiles e irresponsables que aparecen con demasiada frecuencia.
El PSOE, socio mayor de la coalición, debe aceptar definitivamente que el gobierno que preside es de coalición, que UP es un socio (imprescindible) de ese gobierno, por lo que ayudar a debilitarlo, por caso, con acciones como la que se refleja al principio, y debilitar al propio gobierno, y de rebote al PSOE pero en beneficio de una alternativa que pasa por la coalición PP/ Vox.
Después de superar con nota alta la gestión de la pandemia -a pesar de los palos en las ruedas que le pusieron tanto el partido líder de la oposición (PP) como las autonomías que gobierna (Galicia, entre las eres)-, de sacar con holgura unos presupuestos expansivos (2022) y de tener bien encaminados los nuevos presupuestos (2023) que, sin dudas, son los más progresistas de la democracia, de haber canalizado por vías democráticas el conflicto catalán, de poner en marcha una serie de estabilizadores automáticos (ERTE, IMV...) que no solo limitan el impacto recesivo de la pandemia sino que benefician a los sectores más castigados, de aprobar importantes medidas de apoyo a colectivos largamente olvidados... el escenario político aparece mucho más favorable a la repetición de la actual forma de gobierno (PSOE/UP) que su supuesta alternativa (PP/Vox).
Mucho más cuando las fuerzas soberanistas y progresistas (ERC, PNV, EHB, BNG, Compromiss, Más País, Teruel existe....), dando pruebas de una gran madurez y visión políticas y de no menor sentido de la responsabilidad, apuestan claramente por la continuidad de la coalición. Pero no, lógicamente, gratis.
Sería imperdonable que por comportamientos infantiles perdiesen la oportunidad de que esta nación de naciones que es España diese un gran paso adelante tanto desde el punto de vista democrático como social. Sería imperdonable porque oportunidades como las actuales no suenen repetirse.
Señores y señoras del PSOE y de UP, de ustedes depende. No olviden que la ceguera política suele acarrear consecuencias indeseables.
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