Derecho a Morir Dignamente reprocha a la Xunta actuaciones que en la práctica dificultan la eutanasia

La Consellería de Sanidad modificó recientemente el impreso del Testamento Vital y suprime referencias claras a las normas legales que se aprobaron a nivel estatal. 

Esta omisión, asegura Derecho a Morir Dignamente Galicia (DMD) , provoca confusión sobre el derecho de rechazar voluntariamente la muerte asistida en caso de que la paciente no lo indique explícitamente.

Una pasada protesta por el derecho a mori dignamente / DMD Galicia

La asociación lamenta la falta de medidas concretas para hacer efectiva la asistencia médica a una muerte asistida. Además, destaca que modificar el nuevo Testamento Vital "entorpece" el ejercicio de un derecho fundamental.

La asociación denuncia varias carencias en lo que respecta a la dinamización y cumplimiento de lo estipulado en la Ley Orgánica 3/2021. En Galicia, se creó la Comisión de Garantía y Evaluación de la Eutanasia varios meses después de su aprobación estatal, hecho por el que la DMD Galicia muestra su disconformidad. 

Además, subrayan la falta de iniciativas por parte de la Consellería para formar sobre los procedimientos a profesionales y administradores sanitarios.

Según DMD, la mala ejecución de estos mecanismos lastran la efectividad para aplicar la ley, sumado a la ausencia de actuaciones de sensibilización e información a la sociedad sobre este nuevo derecho. Por lo tanto, recomiendan que se registre la solicitud a la eutanasia en el documento de registro del Testamento Vital. "Induce á confusión e mobiliza o temor á morte por acción médica, propoñerlle ás persoas que fagan constar explícitamente no documento de rexistro do Testamento Vital que non queren a prestación de eutanasia ou que non se pronuncian ao respecto", aseguran.

¿QUÉ DICE LA LEY?

La Ley  de regulación de Eutanasia - LORE - legaliza y regula el derecho a elegir cómo y cuándo morir. La paciente tiene que cumplir con ciertos requisitos para solicitarla, siendo la primera la de padecer una enfermedad grave, crónica e imposibilitante, o que por su naturaleza genere un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable. También hay que tener la nacionalidad española, residencia legal en España o certificado de empadronamiento que acredite un tiempo de permanencia en territorio español superior a doce meses.

En cuanto al derecho a solicitarla, la Ley decreta que toda persona que no se encuentre en pleno uso de sus facultades ni pueda prestar su conformidad libre, voluntaria y consciente -evaluado por un médico responsable - debe haber suscrito antes un documento de instrucciones previas - en el Testamento Vital o cualquier texto equivalente legalmente reconocido - para que se le pueda proporcionar la ayuda para morir.

Las medidas, además de ser controladas por el personal sanitario, serán siempre ejecutadas con la autorización escrita y voluntaria de la solicitante y podrá revocar o aplazar este derecho en cualquier momento. También tendrá derecho a elegir entre varias opciones para morir: por un equipo sanitario o con la autoadministración de una sustancia previamente prescrita; en el hospital o en su domicilio.

El DMD pide a la Xunta de Galicia que esclarezcan rápidamente este documento que genera el temor por las acciones médicas. Piden también que tomen como referencia documentos sencillos de otras Comunidades Autónomas, como el de Servicio de Salud de Euskadi o de Cataluña, y que van en perfecta consonancia con lo estipulado en la Ley.

SERGAS RESPONDE 

El Servicio Gallego de Salud niega que el Testamento Vital modificado provoque "confusión y temor", tal y como denuncia la asociación.