Empresarios de la seguridad privada y sindicatos se enfrentan por la incapacidad temporal en el nuevo convenio
El absentismo en el sector es un elemento que marca las distancias entre la patronal, que aboga por reformular los complementos, y los representantes de los trabajadores, que apuestan por ampliarlos.
La sexta, y hasta ahora última, reunión de la mesa de negociación por un nuevo convenio en el sector de la seguridad privada se clausuró igual que las anteriores: posturas contrarias, distancia y recelos por una y otra parte. Los sindicatos convocados y la patronal se encuentran hoy en un punto muerto, toda vez que, hasta ahora, han sido incapaces de acercar sus posicionamientos. Es más, hasta ahora, a los ojos del sector, lo que se ha escenificado en las actas de cada encuentro es que las preocupaciones de uno y otro bando van en direcciones opuestas, y para ejemplo el absentismo: los empresarios apuestan por rebajar el complemento de IT; los representantes de los trabajadores por ampliarlos.
PREOCUPACIÓN POR EL ABSENTISMO
En este último encuentro entre las partes quedó clara la preocupación de los empresarios por las Incapacidades Temporales que se están dando en el sector, un elemento que ha provocado fuerte discusión entre patronal y sindicatos y que parece ser el capítulo donde encontramos las posturas más enrocadas, como ocurre también en el debate sobre la reducción de jornada.
Desde APROSER, asociación que engloba a la mayor parte de las firmas de la seguridad privada, insisten en que el complemento de IT debe, cuanto menos, reformularse. Así, proponen que se reduzcan “ligeramente” los tramos más cortos “y se refuerzan aquellos d de media y larga duración” a fin de mejorar “la protección económica de los procesos de incapacidad más graves”, según justifican los empresarios que consideran que debe adaptarse a la “realidad actual del sector”, donde encuentran una preocupante falta de mano de obra.
Por otra banda, sobre asuntos como las vacaciones en los procesos de subrogación, los permisos retribuidos, la desconexión digital, los días libres en fines de semana (un apartado donde los sindicatos reiteran que debe ampliarse), los coeficientes reductores o la confección de los cuadrantes anuales, la patronal pasó de puntillas, con el compromiso de ofrecer “una contestación más concreta” remitida a todos los sindicatos después de la propia reunión.
Las otras asociaciones de la parte empresarial, ASECOPS y FES, se adhirieron a las manifestaciones de APROSER y a las expresadas en las cinco reuniones anteriores, mostrando la homogeneidad de las propuestas del conjunto del sector, donde ponen el acento, sobre todo, “en las pequeñas y medianas empresas”, que, cifran, representan más del 80% del tejido empresarial.
DISTANCIA Y PROFUNDIDAD EN LAS PROPUESTAS
En lo referido a los sindicatos, FeSMC-UGT, CC.OO. del Hábitat y la FTSP-USO acudieron de nuevo bajo el mismo paraguas, aunque con intervenciones separadas. En sus reflexiones, los tres sindicatos se muestran, de nuevo, contrarios a la tesis de los empresarios sobre el absentismo en el sector. En ese sentido, inciden en que son las condiciones que se dan en estos momentos entre los vigilantes las que provocan las ausencias cuando el global de las plantillas evidencian que están muy envejecidas y que no existe un relevo generacional. Así, la apuesta de los sindicatos es la de ampliar los complementos y no retocarlos a la baja.
De igual manera, afean a la patronal que asuntos como el incremento salarial o la reducción de jornada no han sido abordados con la urgencia que merecen, y que las propuestas planteadas después de seis reuniones resultan todavía insuficientes en “un bucle” de posiciones, marcando así mucha distancia con la posibilidad de que se pueda alcanzar un acuerdo que lleve a la firma del nuevo convenio.
Mención aparte merece el debate en torno al transporte de fondos y la realidad de estos profesionales, donde también encontramos posiciones contrapuestas entre los representantes de los trabajadores y las firmas del sector. Con todo, las tres organizaciones se comprometieron a valorar a lo largo de la semana el documento aportado y estudiarlo con detenimiento antes de la reunión del próximo viernes 14 de noviembre, donde esperan que salga a la mesa de la negociación elementos que consideran “clave” con el ejemplo de la jubilación parcial y el contrato relevo.
CONVENIOS AUTONÓMICOS
Los otros sindicatos presentes en la mesa de negociación, la CIG y ELA, mostraron nuevamente su hoja de ruta, pretendiendo llevar la negociación hacia la necesidad de contar, tanto en Galicia como en el País Vasco y Navarra, con convenios autonómicos. Desde el sindicato gallego reiteran que, hasta ahora, los empresarios no se han focalizado en las necesidades reales del sector, cuando han sido las asociaciones de la patronal las que han convocado esta mesa de negociación cuando el convenio actual sigue vigente.
Al tiempo, desde la CIG subrayan que temas como el descanso de los trabajadores, las remuneraciones o la reducción de jornada tendrán que ser tratados y toda firma pasa por mejorar las condiciones ya existentes, con la actualización y creación de nuevos pluses. Además, desde el sindicato gallego entienden que la negociación tiene más una voluntad de “desmovilizar y desactivar” a los vigilantes, más que pactar mejoras: “Están dispuestas a mejorar lo que venga impuesto legalmente, pero dilatándolo en su aplicación”.
Por último, desde ELA, declinaron hacer una valoración objetiva hasta conocer el nuevo documento al que se refirió la patronal, pero ahondando en el hecho de que las propuestas siguen sin contemplar mejoras económicas sobre lo ya acordado, siendo “totalmente insuficientes” a su juicio. La reunión, que duró algo más de dos horas, se cerró de nuevo sin acercamiento y con la promesa de volver a sentarse a negociar dentro de siete días.
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