La negativa de la Xunta a dar los datos del cribado de cáncer de mama es ilegal, advierte Defensa da Sanidade

La decisión del Conselleiro de Sanidade de no entregar al Ministerio de Sanidad los resultados del Programa galego de Detección del Cáncer de Mama  sigue generando polémica  en Galicia. La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (

) considera que esta postura constituye un acto de rebeldía institucional y advierte que vulnera diferentes normas legales, incluida la Ley General de Sanidad, la legislación estatal sobre transparencia y la Ley de Cohesión del Sistema Nacional de Salud.

Desde el colectivo, señalan que la negativa del responsable autonómico a compartir los datos del cribado interpone barreras a la cooperación entre comunidades y al trabajo común que sustenta el sistema sanitario público estatal. “Un partido que reclama la unidad de España no debería trabajar tan activamente contra la coordinación sanitaria interterritorial”, subrayan desde la asociación, en referencia al partido que sustenta al Gobierno gallego.

Críticas por falta de transparencia

El enfrentamiento se produce tras meses de tensiones entre el Ministerio de Sanidad y varias comunidades autónomas en materia de intercambio de información sanitaria. La Xunta sostiene que los datos clínicos son competencia autonómica y que tramitar su cesión requiere garantías legales y de protección de datos que el Ministerio “no ha concretado”. Sin embargo, las asociaciones de pacientes y profesionales entienden la decisión como una muestra de opacidad.

La AGDSP acusa además al Gobierno gallego de ocultar información relevante a las propias mujeres que participan en el programa de cribado. A su juicio, mantener en secreto los resultados genera “dudas e incertidumbre” sobre la eficacia de la detección precoz, en un ámbito tan sensible como el del cáncer de mama.

 El cribado es una de las principales herramientas de salud pública para mejorar la supervivencia, detectando el tumor antes de que aparezcan síntomas.

Según la entidad promotora del comunicado, la falta de información pública genera temor sobre la continuidad y calidad del programa de detección. Recuerdan que miles de gallegas acuden periódicamente a las pruebas del Sergas y que la confianza en el sistema depende de la transparencia y el seguimiento de resultados.

En el conjunto del Estado, todos los programas de cribado están coordinados por el Ministerio, que realiza comparaciones entre comunidades para garantizar que los recursos y la eficacia sean homogéneos. La falta de envío de datos por parte de Galicia impediría esa evaluación conjunta, comprometiendo la fiabilidad de las estadísticas nacionales. 

Hasta ahora, Galicia era una de las autonomías que obtenía mejores datos, al menos en lo que a cobertura se refiere. 

La asociación advierte asimismo que la actitud de la Consellería de Sanidade “pone de manifiesto” una gestión basada en criterios partidistas y no en la mejora de la salud pública. Según su valoración, la Consellería estaría utilizando el programa como un “instrumento de marketing político” en lugar de como una herramienta de prevención, “uno de los principales objetivos del sistema sanitario público gallego”.

Desde el Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, se considera “esencial” que todas las comunidades autónomas compartan los datos relativos a los cribados poblacionales. En declaraciones recientes tras el Consejo Interterritorial, la ministra insistió en la “obligación legal y ética” de remitir la información, subrayando que “sin coordinación, el Sistema Nacional de Salud pierde su sentido de cohesión”.

En respuesta, la Xunta defiende que el programa  funciona correctamente  y que los datos  se comunicarán en tiempo y forma, tras completar un proceso de verificación técnica. No obstante, la Consellería no ha concretado plazos ni ha respondido a las críticas de la AGDSP.

Expertos en salud pública  coinciden en que el cribado de cáncer de mama ha demostrado ser una herramienta eficaz para aumentar la supervivencia y reducir la mortalidad. Por ello, insisten en que  la transparencia de los resultados es fundamental para mejorar los protocolos de detección y garantizar la calidad asistencial .