El plan de la minera de Touro para sacar zinc debajo de las Cuevas de Altamira

En Galicia sabíamos que Atalaya Mining, que financia la reapertura de la mina de Touro, es la dueña de la gran mina Río Tinto (Huelva). Lo que no había transcendido era que también planea un proyecto en Cantabria que, según denuncia Ecologistas en Acción en su reciente informe Minería Especulativa en España, puede afectar a las Cuevas de Altamira. Sorprendentemente, la multinacional niega su vinculación con el proyecto cántabro, a pesar de que varios documentos oficiales del Gobierno de Cantabria y el BOE la citan explícitamente...

Portada del proyecto de Atalaya publicado en scribd.com por Óscar Gil

El proyecto  Yuso a diferencia de Río Tinto o Touro supondría la apertura de una mina desde cero. El documento de la plataforma ecologista reconoce que la zona que estudia Atalaya contiene un importante depósito de zinc. Unos depósitos que podrían ser según los expertos "una de las vetas de zinc más importantes del mundo". Los informes presentados por la Consejería de Industria cántabra avalan esta teoría, cuantificando en más de veinte millones de toneladas la cantidad del mineral extraíble en Cantabria en las próximas dos décadas.

"Atalaya persigue un permiso de investigación sobre 47 cuadrantes mineros que corresponden en algunas partes a terrenos disponibles, según lo publicado por la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria", apuntan desde Ecologistas en Acción, que asegura que la concesión obtenida por parte del ejecutivo de Miguel Ángel Revilla otorga a Atalaya Mining "5 unidades catastrales mineras ubicadas entre los pueblos de Santillana y Ubiarco", si bien Yuso y Queveda son las localidades donde a priori se cree que se concentra el zinc.

¿PELIGRO PARA ALTAMIRA?

La plataforma informa que la compañía "planea la construcción de una galería de exploración de 5 km presupuestada en 16.358.900 euros"

"Esta galería unidireccional podría ubicarse debajo de los lugares histórico-artísticos del centro medieval de Santillana del Mar y las Cuevas de Altamira, Patrimonio de la Humanidad, e incluso podría llegar a municipios que ni siquiera se encontraban dentro del perímetro inicial de los 47 cuadrantes, como Alfoz de Lloredo", señala el grupo ecologista.

Las localidades de Suances, Reocín y Torrelavega también se podrían ver afectados por el proyecto en mayor o menor medida. A renglón seguido, los ecologistas también advierten la existencia de un acuífero que pondría en riesgo la construcción de las galerías. El presupuesto de Atalaya sería de 56,8 millones de euros para una fase de exploración de dos años, que no ha empezado.

DUDAS SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE ATALAYA

A pesar de que en  el proyecto de investigación publicado en los que figura el logo de la división de Atalaya Mining en Río Tinto, desde la compañía minera han negado desde el principio su vinculación al proyecto cántabro.

El año pasado, en la asamblea general anual de Atalaya Mining, Alberto Lavandeira -CEO de Atalaya- y Roger Owen Davey -presidente de la compañía- negaron publicamente ser parte del proyecto. Tampoco hay cita alguna al proyecto en las cuentas que el grupo remite periódicamente a la bolsa de Londres, donde sí cita el proyecto de Touro.

Atalaya niega estar persiguiendo permisos de exploración para una mina de zinc, a pesar de los documentos oficiales encontrados al respecto. La compañía presentó planes para la ejecución de una galería de 5 km por debajo de un área densamente poblada que incluye además las pinturas prehistóricas de Altamira,  Ecologistas en Acción

"Las razones para sostener estas falsedades de manera tan contundente nos son desconocidas", comentan desde Ecologistas en Acción. Tanto en el Boletín Oficial de Cantabria, en el BOE, como en la prensa local se identifica a Atalaya como una de las compañías interesadas en explotar zinc en la zona.

De hecho, según la información publicada por el Boletín Oficial de Cantabria, Atalaya pidió un Permiso de Investigación para llevar adelante las prospecciones en lo que supondría la primera etapa del proyecto, en fase de desarrollo. Además, la multinacional estuvo en su día invitada a unos ciclos organizados por el gobierno cántabro para explicar en unas conferencias el proyecto de Yuso.

Un recurso interpuesto por Ecologistas en Acción trabó esta  y otras exloraciones mineras, lastradas además por conflictos interpuestos entre algunas de las concesionarias. Por ahora, no hay noticia de que Atalaya comenzase sus sondeos. Sí ha realizado algunos otra de las concesionarias, Cantábrica de Zinc, por ahora sin éxito.

Revilla posando con zinc sacado durante los sondeos en una foto de Miguel López que difunde el Gobierno de Cantabria

El Gobierno de Cantabria dio derechos sobre el terreno a Atalaya y a otras cinco compañías en octubre de 2017 para la cuenca de Besaya, la comarca que acogería este complejo minero. En ese sentido, desde Ecologistas en Acción ponen en duda la legalidad de las modificaciones en la Ley de Minas y en la Ley de Suelo, que beneficiaron la entrada de las empresas interesadas en la explotación de zinc en un concurso exprés que terminó por dar luz verde a las seis empresas para comenzar con sus exploraciones, entre ellas el grupo que promueve la reapertura de Touro.