230 españoles mueren cada año por la contaminación de los incendios forestales, indica un estudio científico
"La exposición a corto plazo a las PM2 5 relacionadas con los incendios forestales se asoció con un mayor riesgo de mortalidad. Se necesitan medidas urgentes para reducir los riesgos para la salud derivados del aumento de los incendios forestales", concluye un equipo de científicos internacionales.
"La exposición a corto plazo a las PM2 5 relacionadas con los incendios forestales se asoció con un mayor riesgo de mortalidad. Se necesitan medidas urgentes para reducir los riesgos para la salud derivados del aumento de los incendios forestales", concluye un equipo de científicos internacionales.
Royé profesor de la Facultad de Xeografía e Historia de la USC en una foto de Santi Alvite para la USC
Una investigación científica recién publicada en la revista The Lancet Planetary Health estima que cada año 230 personas mueren en España por consecuencia de los incendios forestales. En la investigación internacional participa el investigador de la Universidad de Santiago Dominic Royé.
¿De dónde sacan los investigadores este dato? Los científicos aseguran que la exposición a corto plazo a partículas de aire que tienen un diámetro de 2.5 micrómetros - las llamadas partículas o PM (por sus siglas en inglés) - y que surgen como resultado de incendios forestales, aumentan la mortalidad de la población , sobre todo de aquellos que ya sufren problemas cardiorespiratorios y del corazón.
DIMINUTAS ASESINAS
El trabajo Mortality risk attributable to wildfire-related PM25 pollution: a global time series study in 749 locations recuerda que estas partículas por su diminuto tamaño se introducen en los pulmones, a través de los alvéolos de las paredes pulmonares y de la circulación. Este tipo de material particulado es más tóxico que el resultante de los incendios urbanos debido a su composición: partículas más pequeñas y asociadas a altas temperaturas.
El profesor Royé asegura que "es fundamental concienciar a la opinión pública sobre los peligros de la contaminación por incendios forestales, así como tomar medidas para reducir la exposición a los mismos". En la misma línea, los autores se centran en la necesidad de mitigar el cambio climático como una forma de paliar estos efectos nocivos sobre la salud de las personas.
¿UN PROBLEMA GALLEGO?
Hay que recordar que Galicia es de lejos es la comunidad autónoma con más superficie forestal quemada. Solo la provincia de Ourense sumó 499.932 hectáreas arrasadas por el fuego en el período entre 1996 y 2019, según datos del Ministerio de Agricultura.
No se trata en todo caso de un problema local, provincial o de una autonomía. "La contaminación por humo de tales incendios puede extenderse hasta 1.000 km de distancia y se espera que el riesgo aumente a medida que empeora el cambio climático ”, recuerdan los investigadores.
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