El asilo donado por Amancio Ortega a la Xunta lleva más de tres meses sin abrir en Santiago

La residencia de ancianos que la Fundación Amancio Ortega entregó a la Xunta hace más de tres meses sigue sin entrar en funcionamiento. La entidad benéfica del magnate de Inditex facilitó las llaves a la Consellería de Política Social el 24 de octubre.  Galicia Press preguntó a la administración por una fecha de  apertura, que el departamento autonómico no concretó.

Eso sí, la Consellería de Política Social recordó que “a Xunta iniciou recentemente os trámites para sacar a licitación a xestión das novas residencias públicas de maiores de Santiago de Compostela e Lugo, dúas das sete que está a construir a Fundación Amancio Ortega nas cidades galegas”.

Según figura en la Plataforma de Contratación de la Xunta, Política Social hizo el primer trámite dos semanas después de recibidas las llaves, el día 10 de noviembre.

La falta de concreción de la entrada en funcionamiento de estos asilos es una mala noticia para las miles de familias que llevan meses o años esperando que el sistema público les proporcione una plaza en algún geriátrico.
 

Con todo, hay que tener en cuenta que el pliego de cláusulas técnicas del concurso señala que “el plazo de duración se extenderá desde la fecha indicada en el contrato, prevista para el 1 de marzo de 2024 y hasta el 28 de febrero de 2026”.  Por lo tanto, de cumplirse el plazo del 1 de marzo, debería faltar un mes para la resolución del concurso.  En teoría, poco después contratista y Xunta deberían estar en disposición de acoger a los primeros residentes, dada la altísima demanda.

La Xunta y la Fundación Amancio Ortega firmaron el convenio para la construcción de una red de centros públicos de atención integral a las personas mayores el 19 de septiembre de 2019. Por lo tanto, en el escenario más optimista -si la de Santiago entra en funcionamiento esta primavera- pasarán cuatro años y medio desde la firma hasta que el primer anciano se beneficie de la donación.

De estos plazos tiene responsabilidad, además de la burocracia de la Xunta, la diferente velocidad aplicada por los ayuntamientos urbanos a la hora de tramitar licencias. Destaca, por lento, el Ayuntamiento de Ourense, donde un embrollo sobre la propiedad del predio y nueve meses de atasco en la tramitación de la licencia de obra han impedido que se mueva una piedra en la finca de la antigua estación de autobuses.

Los plazos de apertura de los asilos son muy variables. Después de la de Santiago, debería entrar en funcionamiento la de Lugo a lo largo de este año, pues su concurso es conjunto y la Xunta dice que las obras lucenses están muy avanzadas, aunque no hubo aún entrega de llaves.

 El último plazo anunciado para la de Eiriña, en Pontevedra, es el próximo verano. Con todo, visto que el concurso de Compostela y Lugo lleva más de tres meses en marcha y no ha concluído y que el concurso de Pontevedra ni se ha publicado, ese plazo de verano se antoja poco realista. 

Otra residencia cuyas obras están avanzadas pero no concluidas es la de O Bretón, en Ferrol. En Ourense, sin obras empezadas y con un plazo de las mismas de 18 meses, parece poco probable que, en el mejor de los casos, el asilo pueda entrar en funcionamiento antes de que termine 2025.

Paga Ortega, la Xunta es la titular y las llevarán ONGs

¿Qué modelo de gestión tendrán los asilos donados por el multimillonario al público? “Estes centros terán unha xestión a cargo de entidades de iniciativa social, pois este é un procedemento de licitación reservado para entidades sen ánimo de lucro, que xa teñen demostrada unha ampla experiencia na xestión de centros de servizos sociais”, responde Política Social.

Sindicatos y colectivos de familiares como Rede habían demandado que la Xunta asumiera la gestión directa de los nuevos centros. También habían criticado la posibilidad de una adjudicación a las grandes empresas del sector. La misma postura adoptó la oposición. Aún en enero, el alcalde de Pontevedra, Fernández Lores, criticó la supuesta “privatización” del centro de Eiriña.

De la respuesta de la Xunta y del concurso ya en marcha puede desprenderse que San Caetano ha apostado por una vía intermedia. No asumirá la gestión de los centros directamente con trabajadores públicos, como le pedían, pero sí ha restringido la competición a entidades sin ánimo de lucro.

 Hay que recordar que en la pasada crisis del coronavirus las residencias cuya gestión depende  directamente de la Xunta de Galicia tuvieron unos ratios de muertes e infecciones mejores  que los asilos gestionados por entidades sin ánimo de lucro, que a su vez tuvieron unos números mejores que los geriátricos gestionados por entidades con ánimo de lucro.

En todo caso, portavoces oficiales de Política Social resaltan que sea cual sea la forma de gestionarlas los centros “formarán parte da rede pública de centros da Xunta de Galicia e en total sumarán 900 prazas que tamén serán 100% públicas; polo tanto o acceso e prezos serán exactamente iguais que no resto de centros da rede pública autonómica”.

Fesán vs. Valdegodos vs. Gerón

Según figura en el último trámite publicado del concurso para Lugo y Santiago, realizado el 14 de diciembre, hay tres fundaciones compitiendo por llevarse la gestión: Fundación Gerón, Fundación de Estudios e Análises (FESAN) y Fundación Valdegodos.

 De acuerdo a Rede, entidad de familiares crítica con los modelos no públicos de gestión, Valdegodos y Fesán ocupan los puestos 3 y 4, respectivamente, en el ranking de las principales entidades de iniciativa social que gestionan residencias en Galicia. 

 Valdegodos gestiona 6 viviendas (4 en propiedad, 2 en concesión de la Xunta de Galicia) y Fesán-Servisenior gestiona 5 geriátricos, todas propiedad propia.

La tercera competidora no es gallega ni tiene presencia en Galicia. La Fundación Gerón es andaluza y posee residencias en Sevilla, Granada, Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga, Tenerife, Toledo, Ceuta y Castellón.
 

La Iglesia, ausente, y problemas con las concesionarias

A primera vista, sorprende que no se hayan presentado al concurso dos entidades ligadas a la Iglesia Católica con mucho peso en el sector. En concreto la Fundación San Rosendo (la ONG más importante de geriátricos en Galicia con  sede Ourense desde donde opera 45 residencias en propiedad y una del Concello de Muíños) y las Hermanitas dos Ancianos Desamparados (la segunda ONG del ranking, con sede Valencia pero que en Galicia tiene 13 residencias en propiedad.

Más teniendo en cuenta que el presupuesto de la licitación es importante. Son 5,46 millones los presupuestados para pagar la gestión de cada geriátrico.

Con todo, hay que tener en cuenta las tensiones existentes entre la Consellería y los operadores privados del sector que gestionan residencias públicas. La inflación ha disparado los costes de operación y las empresas -según fuentes empresariales y asociativas consultadas por Galicia Press- cada vez tienen menos margen de beneficio, incluso algunas alegan que llevan años gestionando los centros públicos asumiendo pérdidas. 

Una circunstancia que, por ejemplo, es uno de los factores que ayudan a entender las quejas de las trabajadoras de la residencia de la Xunta en Bembrive (Vigo), que llegaron a alertar que la comida que se sirve a los ancianos era escasa.

Gestión de residencias en Galicia:

• Gestión privada en el 84,9% .
• Gestión pública en el 15,1% .

Titularidad de residencias en Galicia:

• Propiedad privada del 75,2% (privada con fines de lucro 43,0% e iniciativa social privada 32,2%).
• El 24,8% de las viviendas son propiedad pública (propiedad de la Xunta, Consorcio, diputaciones o ayuntamientos).