La enésima agresión a un vigilante de seguridad del SERGAS desencadena un calendario de protestas
La FTSP-USO y UGT inician una serie de movilizaciones "por la dignidad y la seguridad" del colectivo.
Ha sido un goteo constante de agresiones hasta que la última, la que tuvo lugar este domingo en el Hospital de Oza de A Coruña, ha terminado por colmar el vaso. Los profesionales de la seguridad privada en Galicia, especialmente aquellos que prestan servicio en istalaciones del SERGAS, han puesto pie en pared después de experimentar durante meses el aumento de la violencia contra estos trabajadores, especialmente expuestos contra las actitudes de algunos usuarios. En este contexto, y tras meses advirtiendo que la situación resultaba insostenible, desde la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han convocado una serie de protestas en la sanidad pública gallega.
UNO MÁS
Los sindicatos avanzan que este es un proceso de movilización "sostenido e indefinido" al considerar que esta es "una situación crítica", a la vista de la escalada de violencia registrada en centros de salud y hospitales de toda la geografía gallega.
En el caso del suceso que tuvo lugar este fin de semana, durante la intervención para intentar inmovilizar a un usuario que se mostró extremadamente agresivo, "golpeando paredes y generando una situación de riesgo" para otros pacientes y profesionales, el vigilante que interfirió sufrió una lesión grave en la que perdió parte del lóbulo y del cartílago de la oreja tras ser mordido por el paciente.
Este es solo el último de una serie de episodios que tienen siempre a los vigilantes de seguridad en la diana. "Se han dado palizas a vigilantes a la puerta de Urgencias y aquí no ha pasado nada", lamentaba hace unos meses Iván Blanco, secretario de organización de la FTSP-USO, que ponía entonces el foco en las intervenciones del personal de seguridad, decisivas para evitar daños mayores.
"Asumimos que los vigilantes están para eso. Estamos poco arropados y lo hemos estado siempre, pero no hay que olvidar que el vigilante, ese que siempre se queda apartado de todas las mejoras, fue el que salvó al enfermero", reivindicaba entonces tras un suceso que dejó heridos tanto a sanitarios como a profesionales de la seguridad.
CALENDARIO DE PROTESTAS
Este "primera línea olvidada" saldrá el día 22 de diciembre a la calle, a las 11:30 horas ante el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) en la primera de las concentraciones convocadas por USO y UGT, que llaman a "no dar un paso atrás y mantener las protestas sine die hasta que la administración asuma su responsabilidad"
Las protestas "se extenderán a otros centros sanitarios si la Consellería de Sanidade persiste en su inacción", censura USO en su comunicado, al tiempo que reitera que "cada día, en los hospitales gallegos, los vigilantes de seguridad son la primera barrera frente al conflicto, la tensión y la violencia". "Son quienes dan la cara cuando todo falla. Y, sin embargo, trabajan con plantillas insuficientes, medios escasos y una presión constante, sosteniendo un sistema que se beneficia de su profesionalidad mientras les niega condiciones dignas", reprenden.
"No se puede exigir calma sin recursos. No se puede exigir seguridad sin inversión. No se puede seguir mirando hacia otro lado", abundan los sindicatos, que señala directamente a las administraciones por las pobres partidas destinadas a estos servicios, que han llevado a la seguridad privada en el ámbito sanitario "a un punto de colpaso" por los recortes y la baja inversión. Las siguientes protestas tendrán lugar en enero: los días 7 y 28 ante la Consellería de Sanidade y el 21 ante el CHUS. En cualquier caso, puede haber novedades al respecto, pues "el calendario permanece abierto y se ampliará mientras no haya respuestas".
"La seguridad no es un gasto. La seguridad es un pilar del sistema sanitario público", resuelven los promotores de las protestas, que llaman a participar en las movilizaciones "a todos los vigilantes de seguridad que prestan servicio en centros sanitarios de toda Galicia, así como a todas las personas trabajadoras del sector de la seguridad privada, a sumarse a estas movilizaciones". "Esta lucha no es solo por condiciones laborales: es por respeto profesional, por protección real y por un servicio público que no puede sostenerse sobre la precariedad", zanjan.
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