Santiago de Compostela vive un momento histórico con el regreso de las estatuas de Abraham e Isaac, obras maestras del escultor medieval Mestre Mateo, que formaban parte del Pórtico de la Gloria de la Catedral. Estas piezas, que abandonaron la ciudad en 1954 por un capricho de Carmen Polo, esposa del dictador Francisco Franco, han sido devueltas al Ayuntamiento compostelano tras una ardua batalla judicial resuelta por el Tribunal Supremo en junio de 2025. La alcaldesa Goretti Sanmartín ha calificado este suceso como una victoria emblemática de la memoria histórica gallega, subrayando que representa la lucha colectiva contra la impunidad del franquismo.
Francisco Franco Martínez-Bordiú pretende vender su parte a la empresa Pristina. En Miami, la familia del dictador opera otra empresa exactamente con el mismo nombre. Esta compañía es una de sus inversiones en el extranjero, inversiones que incluyeron paraísos fiscales.
La ofensiva para que la Familia Franco pierda los bienes que acapararon durante prosigue. Esta mañana una veintena de cargos nacionalistas se encadenaron a un recinto de la Iglesia para evitar que las estatuas del Mestre Mateo vuelvan a manos de los descendientes del dictador.
Martiño Noriega defiende la "demostración absoluta de la propiedad de las piezas por parte del Ayuntamiento".
La Xunta inicia los trámites para declarar BIC las esculturas expoliadas por la familia Franco y que reclama en Concello de Santiago.