La sucesión de Pablo Casado empieza a adquirir tintes dramáticos. Todos los barones dicen apoyar a Feijóo pero el gallego rechaza liderar partido ahora pues Casado se enroca en el puesto. El gallego dice que prefiere que las bases voten en un congreso extraordinario, al que en teoría él se presentará. En teoría, porque tampoco lo aclara. Casado si específica que él no competirá.
El Gobierno Gallego no podrá contar con su titular este viernes y tendrá que presidir el vicepresidente Alfonso Rueda, todo un indicio de lo que pronto puede ocurrir a menudo. Un flanco débil para el PP de Galicia que la oposición ya ha aprovechado hoy en el Parlamento.
Al barón provincial, pieza clave en las mayorías del PP en Galicia, parece que no le gusta este aluvión de tweets de los dos bandos. Baltar pide, en las declaraciones remitidas a Galiciapress, lavar los trapos sucios en casa.
La gran pregunta que nadie se hace en público, el gran elefante del que nadie se atreve hablar, es quién toma el mando del PP de Galicia y de la Xunta si Feijóo no solo lidera el PP de España, también decide encabezar las listas conservadoras en las próximas elecciones generales. Un debate en el que Baltar debería tener voz.
Puede que tanta ambigüedad no se deba a que ambiciona el timón de Génova, simplemente es una forma de que Casado renuncie o liquide a su número 2 para solventar el cisma popular rápidamente.
En medio de la guerra abierta entre los bandos de Ayuso y Génova, muchas miradas se dirigen a Alberto Nuñez Feijóo, dado el peso del PP gallego en el partido a nivel estatal ante una eventual lucha por desbancar a Casado.
La inestabilidad que puede sufrir la comunidad Autónoma vecina debe hacer reflexionar a los gallegos sobre las consecuencias del avance del partido de Abascal, argumenta el vicepresidente Alfonso Rueda
García Leira, expresidente del Parlamento, denuncia que no hay un duro, por lo que los fondos documentales no se pueden consultar.
Superado el trámite del Consejo de Ministros, la nueva Ley de la Vivienda entra en una nueva fase a la espera de llegar al Congreso de los Diputados a final de año. Mientras, los estudios revelan que los jóvenes tienen que destinar casi el 92% de su salario solo al alquiler.
Feijóo y Alfonso Alonso ejemplifican la pugna en el Partido Popular entre quienes proponen un rearme ideológico para frenar a Ciudadanos y Vox y quienes temen perder el centro si se abandona la línea de Rajoy.