Mantener a personas mayores contagiadas en residencias, algunas que ni enfermera propia tienen, cuando en los hospitales hay camas libres será estudiado en futuro como la mayor barbaridad de este siglo. La advertencia no la lanza un cualquiera, sino el presidente de la Sociedade Galega de Xeriatría, Miguel Vázquez, en esta entrevista.
La residencia para personas mayores en San Lázaro, Santiago de Compostela, es el epicentro de un brote de COVID-19. Así se lo confirmaron a Galiciapress dos fuentes diferentes del colectivo de familiares, que vive unas horas de angustia ante la falta de información oficial.
Faltan más de 70.000 plazas en residencias para personas mayores en España, según la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, una cifra de la cual casi 15.000 plazas pertenecen a Galicia, la tercera comunidad con más déficit para lograr la ratio de 5 plazas por cada 100 personas mayores que recomiendan los organismos internacionales.
Sindicatos de las residencias DomusVi, una de las dos grantes firmas de geriátricos en Galicia, alertan de la pobre atención que reciben las personas mayores en varias de sus residencias. Unas quejas que, en conversación con Galiciapress, rebate el grupo, enarbolando su expediente inmaculado, pero que confirma un familiar de una de las usuarias de la residencia de Santiago.
¿Edulcora la Xunta los datos del coronavirus en Galicia? Familiares y trabajadores alertaron ayer que Política Social no cuenta los mayores de residencias que acaban ingresados o fallecidos en un hospital. Hoy la oposición ha salido en tromba y al unísono a exigir explicaciones.