El contador a cero...de momento

Hoy se cumple un año del hallazgo del cuerpo de Diana Quer. El fatal desenlace se produjo a las puertas de 2018, después de que la Guardia Civil lograse estrechar el cerco sobre el asesino confeso de la joven madrileña. Aunque ya estaba en el punto de mira de los investigadores, el caso desencalló pocos días antes, cuando el autor del crimen se creyó impune e intentó secuestrar, por fortuna torpemente, a otra joven en Boiro, localidad vecina de A Pobra do Caramiñal. Solo la intervención de dos muchachos evitaron que la chica corriese la misma suerte que la hermana de Valeria e hija de Juan Carlos Quer y Diana López. Un crimen que sacudió a toda España y del que hoy hace ya más de 800 desdichados días desde su desaparición.

Diana regresó a la memoria de muchos este último mes, a raíz del asesinato de Laura Luelmo, otra víctima más de la violencia machista, esa que sega la vida de las mujeres por ser justo eso: mujeres. Un crimen el de Laura Luelmo que muchos partidos han aprovechado para hacer política, enfervoreciendo a las masas que claman justicia con discursos fáciles de odio, llevando la solución del caso exclusivamente al plano jurídico, pidiendo el endurecimiento de las penas unos y la revisión de las leyes otros. O directamente prefieren pedir ayuda a los santos antes de buscar soluciones.

Mientras, ningún político parece preguntarse si este no será un tema cuya reflexión debiera empezar por nuestro sistema educativo. Puede que tal vez el problema resida en que vivimos en una sociedad machista y que solo por medio de hacer una apuesta firme y rotunda por instaurar una cultura de la igualdad, tanto de oportunidades como derechos, en nuestros tejidos empresariales, educativos, políticos y sociales, podremos poner fin a esta lacra. La solución empieza por las escuelas, donde crecen y conviven las víctimas y verdugos del mañana.

Y tal vez en esto también tengamos algo de culpa los medios, más preocupados por buscar la polémica y promoviendo un morbo que no beneficia a nadie más que a los índices de audiencia, en lugar de ser la espada de la lucha contra las conductas machistas, censurando a todo aquel que se pasa de la raya en vez de ser el trampolín a la fama de muchos personajes que hacen gala de una falta total y absoluta de empatía y sororidad, mientras día sí día también asistimos horrorizados al recuento de víctimas.

Se va 2018, y con el 47 mujeres (a falta de los datos oficiales de diciembre) asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, tres de ellas en Galicia. 47 madres, hijas, tías, sobrinas, hermanas, amigas, compañeras…personas. 47 mujeres a quienes la vida les fue arrebatada de una forma trágica e injusta, aunque tal vez sean muchas más, pero las cifras oficiales solo llegan a estas 47 vidas perdidas. Una vida que también ha cambiado para 39 menores que ahora se ven huérfanos. Mientras, las cuentas oficiales arrojan el escalofriante dato de que tres menores de edad fueron ejecutados por la violencia de género, mientras que otras fuentes hablan de un número mayor de menores asesinados. Por cierto, estamos a solo 25 del millar desde 2003, año en que se empezó a registrar el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas.

Faltan pocas horas y, con suerte, el número de mujeres asesinadas se mantendrá en el guarismo que marca ahora, ya que tristemente no puede ir hacia atrás. Pero no podemos lanzar las campanas al vuelo, ya que en cualquier momento podemos sumar una cifra más al casillero. Por triste que sea decirlo, parece que no seremos capaces de poner un punto y final a la violencia machista, al menos por ahora. Solo muchos puntos y comas, seguidos de nombres como Laura, Sacramento, Ivanka, Laia…Diana. Todas ellas tienen un rinconcito en el cielo de nuestra conciencia. A las 12 el contador volverá a 0. Y así queremos que permanezca todo el año. Y el lustro. Y la década. Y el milenio. A ver lo que tardamos en chafarlo…tic-tac…

Pekeño: "Noto que se queja mientras duermo, / mi madre solo llora cuando nadie puede verlo; / mañana hará calor / pero ella vestirá de invierno"