​El Sindicato Labrego Galego pide a la Xunta que intervenga en las comisiones abusivas que aplica ABANCA a sus clientes

Desde el organismo sindical advierten que esas tasas repercuten sensiblemente sobre la población rural y pide que sean devueltas.

Las comisiones mantenimiento cobradas por la entidad bancaria subieron, sin notificación previa, a 50 euros semestrales durante el confinamiento. Esto significa que el mantenimiento de la cuenta supone un gasto de 100 euros por cliente.

Escotet, presidente de ABANCA

“Este incremento es desproporcionado, pues no responde a más servicio que mantener una cuenta abierta”, subrayan desde el Sindicato Labrego Galego, que además tacha de “injustificable” la medida, teniendo en cuenta los beneficios registrados por ABANCA en el ejercicio de 2019: 405 millones de euros.

“No le van nada mal para hacer estos cobros”, ironiza el sindicato. En esa línea, la organización agraria pone la lupa sobre las consecuencias que esto tiene sobre el rural “debido a la amplia presencia en nuestro territorio de las sucursales de las antiguas cajas gallegas”. Cifra en medio millar de oficinas de ABANCA “presentes en 274 concellos”, además de ser la única entidad financiera con sucursal en 121 de esas localidades.

FAMILIAS SIN OPCIONES

“ABANCA se está aprovechando de su presencia privilegiada en la Galicia, pues sabe que las familias de estos 121 concellos rurales afectadas por las comisiones abusivas no se marcharán porque no pueden elegir otra alternativa”, lamenta el sindicato.

“Más allá de su faceta como negocio, consideramos que las finanzas también son un servicio necesario que, más allá de su rentabilidad, debe ser accesible a toda la población, incluidas las personas que vivimos en el rural”, reclaman, a la vez que instan al Gobierno de Galicia a intervenir para “exigir que ABANCA devuelva unas comisiones que, aunque legales, son abusivas a todas luces”.

Esta denuncia engarza a su vez con la reclamación que hizo el BNG hace unos días, donde el cabeza de lista por los nacionalistas en Pontevedra, Luis Bará, manifestó la disconformidad de la fuerza política por estas prácticas, que reportaron tan cuantiosos beneficios a ABANCA "a base de sablazos". 

“Resulta intolerable que una entidad bancaria que sobrevivió gracias a fuertes inyecciones de dinero público -30.000 millones de euros según algunas fuentes- y que fue adquirida a un precio de saldo de 1.003 millones, aproveche ahora su posición de monopolio en 121 concellos rurales para abusar de su clientela sin que la Xunta mueva un dedo o pronuncie una sola palabra para evitarlo”, concluye el sindicato.