¿Por qué Moncloa y la Xunta pasan de conectar Galicia al tren AVE de Portugal? Vázquez Mao (Eixo Atlántico) critica su desinterés

El proyecto para una línea de Alta Velocidad que conecte Lisboa con Ferrol ha echado a andar. Portugal ya completó el primer paso y ahora espera a que España haga lo propio. Si no, la línea llegará solo hasta Sá Carneiro, pese a ser una infraestructura fundamental para la Eurorregión.

El Eixo Atlántico del Noroeste Peninsular es uno de los motores ideológicos de este plan para superar la división del Miño usando la tecnología del S. XXI. Xoán Vázquez Mao, secretario de la entidad, atiende a Galiciapress para explicar las dificultades existentes y que deberían, en su caso, solventar el Gobierno de España y la Xunta de Galicia.

La Cumbre Ibérica del próximo 4 de noviembre se presenta como una oportunidad única para que España y Portugal estrechen, definitivamente, los vínculos existentes entre dos naciones obligadas a entenderse en todas las materias. El acuerdo alcanzado en Europa que cristalizó con la “excepción ibérica” es el claro ejemplo de que, unidos, los dos gobiernos son mucho más fuertes. Sin embargo, no en todos los campos parecen caminar en la misma dirección, y en el país luso han decidido no esperar más por España y lanzar un órdago con el anuncio de António Costa de iniciar la construcción de la línea de Alta Velocidad Lisboa - Porto en una canal de comunicación que llegará, si se cumplen los deseos de Portugal, hasta Ferrol. Pero eso depende de lo que decida Moncloa.

El Gobierno de Pedro Sánchez está obligado a dar un paso al frente y asumir un compromiso necesario con su homólogo portugués, ya que son muchas las personas y entidades que están pendientes de que Galicia se beneficie de este proyecto conjunto. Si España se cae, Vigo y Porto seguirán separadas por más de 3 horas en tren, en lugar de la hora y 25 minutos que planeta Portugal para 2030.

El proyecto nació en las oficinas del Eixo Atlántico del Noroeste Peninsular, en su afán por seguir tendiendo puentes entre Galicia y el Norte de Portugal para mejorar las infraestructuras y la competitividad de las dos zonas. Xoán Vázquez Mao, secretario xeral del Eixo, fue el encargado de trasladar la idea a António Costa, que accedió de buen grado a ponerlo en marcha y dar “un puñetazo encima de la mesa” al anunciar el proyecto “de forma unilateral, y no conjunto” para dar un toque de atención a sus vecinos.

LAS PIEZAS QUE FALTAN

Con el compromiso portugués, el Eixo espera ahora la respuesta desde Madrid, aunque no son especialmente optimistas, porque tras muchos años de intentos, siguen faltando dos piezas fundamentales en este rompecabezas: la salida sur de Vigo y la conexión A Coruña - Ferrol. 
 

“El Gobierno central no muestra interés en mejorar ninguna de las infraestructuras. Fijate que el AVE, que llega solo a Ourense, tiene dos frecuencias al día, por las catorce entre Madrid y Sevilla o las trece entre Madrid y Valencia”, exponen desde el Eixo, que lo ven como parte de “un conjunto de no toma de decisiones”. 

No obstante, no es el Gobierno de España el único “desinteresado”. En la Xunta tampoco parecen querer buscar una verdadera solución a la salida sur y Vázquez Mao interpreta que en San Caetano “prefieren que no se haga para utilizarlo como arma arrojadiza contra el Gobierno”. “Pasaron de ser la procesión de ‘Os Caladiños’ con Rajoy, cuando se dejó caducar la Declaración de Impacto Ambiental, a ser la Cofradía del Santo Lamento”, reprocha. 

La decisión en torno a la salida sur de Vigo está supeditada al polémico ‘Estudio de alternativas’ para un proyecto para el que previamente ya se había dado orden de paralizar unas obras que iban a iniciarse en tiempos del Gobierno de Zapatero. De ese ‘Estudio de alternativas’, cuyos resultados ya deberían conocerse en estos momentos, nada se sabe, aunque dos meses antes de que echase a rodar el Eixo había publicado el ‘Mapa de las actuaciones propuestas para la modernización de la red ferroviaria de vía ancha de Galicia’, un riguroso estudio donde detallaba, entre otras cosas, el trazado recomendado para la salida sur, así como su presupuestos y tiempos. 

Lo cierto es que en la entidad transfronteriza dicen “no ver alternativa” al trazado propuesto, que ya en su día “fue presentado al Gobierno de Rajoy”. “¿Hay necesidad de ver si hay alternativas cuando estaba ya todo aprobado? Parece una maniobra para ganar tiempo. Hemos perdido ya un año y medio”, lamenta Vázquez Mao de un ‘Estudio de alternativas’ “innecesario” y que “nadie pidió”. 

Vázquez Mao sugiere que, si se quiere, se puede intentar recuperar el terreno perdido. “Hay que poner en marcha el ‘Estudio Informativo Previo’. Se licita en cuanto lo apruebe el Consejo de Ministros, algo que podría hacerse antes de fin de año para adjudicarse en primavera, y nos permitiría llegar a 2026 con todo hecho para una obra de 30 kilómetros, que no es ni el 10% de la obra portuguesa, y poder conectarnos con la Alta Velocidad de Portugal en 2030”, resume. 

“¿Hay necesidad de ver si hay alternativas cuando estaba ya todo aprobado? Parece una maniobra para ganar tiempo. Hemos perdido ya un año y medio

CORREDOR ATLÁNTICO

Parece evidente que lo que falta en las administraciones públicas es falta de voluntad y decisión para dar esos primeros pasos. Ocurre lo mismo con el Corredor Atlántico, la eterna promesa incumplida y para la que Xoan Vázquez Mao lleva años reclamando el ‘Plan Director’, el elemento primordial en una obra de esta envergadura, que podría haberse impulsado con los ‘Next Generation’, pero ni Xunta ni Gobierno de España sacaron provecho de esa opción. 

“Está aprobado el Corredor A Coruña - Vigo - Ourense - Monforte, y nosotros pedimos que se incluyese el tramo norte, Ferrol - A Coruña - Betanzos - Lugo - Monforte. El primer paso es incluirlos; el segundo paso es el ‘Plan Director’, cosa que el Corredor Atlántico no tiene pero el Mediterráneo sí. No es una red nueva, sino que está adecuada a las exigencias de Europa con las nuevas vías, aparcaderos de 1km, etc. El Mediterráneo lo tiene, sabe qué tiene que hacer, qué logística precisa… pero al Atlántico le dan obras de chapa y pintura”, reprende Vázquez Mao, al tiempo que señala que algunas cosas se podrían haber incluído en las propuestas para los Next Generation, pero no se hizo, con especial afectación al “puerto seco de Monforte, fundamental para el Corredor y de competencia exclusiva de la Xunta”. 

Igual de incomprensible resulta para el Eixo que en los Presupuestos Generales del Estado presentados hace unos días no existan inversiones de mayor calado, y pone de ejemplo la electrificación del tramo Guillarei - Tui. “Cuando lo conseguimos nos llevamos la sorpresa de que la tensión es distinta a la del tren portugués y a la del tren nuevo gallego”, comentan desde la organización con incredulidad, ya que, de esta forma, “Vigo tiene que seguir comunicada con Porto con un tren diésel”, con el perjuicio medioambiental que supone. A renglón seguido, Vázquez Mao recuerda que los PGE “están en tramitación, no aprobados”, por lo que corregir este problema sería cuestión de voluntad política.  

“Cuando conseguimos que electrificasen el tramo Guillarei - Tui nos llevamos la sorpresa de que la tensión es distinta a la del tren portugués y a la del tren nuevo gallego

“Tampoco hay rastro de la variante de Rubián ni la de Os Peares-Canabal, fundamentales para el AVE a Lugo. Cuando llegue, que ya veremos, habrá que ver en qué tiempos y a qué velocidad”, cuestiona sobre un AVE que, presupone, será “de Segunda División”. “¿Será competitivo? Claro. Pero porque Lugo es la peor comunicada de todas y es fácil mejorar lo que hay”, sostiene. La ausencia y “desconexión” de los puertos exteriores de A Coruña y Ferrol “con la meseta y con el resto de Europa” son también motivo de enfado del Eixo por unos PGE que tacha de “decepcionantes”.

“HAY QUE DOTAR A LAS EUROCIUDADES DE PERSONALIDAD JURÍDICA”

En sus 30 años de vida el Eixo Altántico ha logrado muchos hitos, pero el respaldo de Costa en su propuesta evidencia la importancia y el peso de una organización que realiza un trabajo discreto, serio y capital para Galicia y el Norte de Portugal. Pero sus aspiraciones no se detienen en el capítulo de las infraestructuras: “Hay que alcanzar un nuevo tratado entre España y Portugal después de 15 años desde el último”. 

“Hay una serie de temas estructurales: infraestructuras, que deben compartir la filosofía de maritimidad, que es lo que permite conectar puertos, aeropuertos, parques empresariales y centros tecnológicos…para que todo eso se materialice y permita captar inversores”, enumera, sin descuidar otro elemento fundamental, como es el de ser nexo entre los dos gobiernos, aunque el nuevo tratado “no está en la agenda de la cumbre”.

“Hablamos de una zona muy dinámica y algunos problemas que tenemos se solucionan con un nuevo tratado. En la pandemia sufrimos por no dotar a las Eurociudades de personalidad jurídica propia”, algo que hubiera aliviado el flujo de personas entre Valença y Tui por los cierres perimetrales o para los trabajadores transfronterizos. 

30 AÑOS DE RECORRIDO

Con todo, la influencia del Eixo no se circunscribe exclusivamente a Galica y Norte de Portugal, sino que se trata de una entidad de referencia en Europa y en otros continentes. “Este fue un año con un balance muy positivo dentro de la circunstancia de que todavía estamos saliendo de una pandemia. Pero recuperamos los ‘Xogos do Eixo’, vamos a celebrar que Lugo va a ser la capital cultural…fue difícil, pero estamos ya con la actividad normal. El tren está de nuevo en la vía”.
 

¿Y el año que viene? Seguir ahondando en una nueva “redefinición del Eixo”, ahora adaptado a un contexto de crisis por el conflicto bélico en Ucrania y las consecuencias del mismo, como puede ser el encarecimiento de la energía. “Tenemos que reforzar áreas que serán más sensibles en los próximos años. Pronto presentaremos un ‘Mapa de cohesión social’, la primera vez que se hace en un sistema urbano de dos países, donde vamos a identificar los sectores de más vulnerabilidad, con temas imprescindibles como la brecha digital”, detalla Vázquez Mao. 
 

Seguir aportando su experiencia en Europa, donde lidera dos redes continentales de turismo transfronterizo y de política urbana, aportar sus conocimientos en la frontera entre Brasil y Uruguay capitaneando un proyecto financiado por la Comisión Europea, afianzando los lazos con MERCOSUR… “Estamos en condiciones de marcar nuestro territorio, de impulsar a nuestros expertos y que no salgan en la foto siempre los mismos. Es hora de que portugueses y gallegos reclamemos nuestro sitio”.