"La situación de alerta es la que impera a día de hoy", afirma Medio Ambiente.
Se esperan rachas de hasta 120 kilómetros por hora y lluvias fuertes en zonas de Pontevedra.
Los ríos llevan un 80% menos del agua de la que tienen habitualmente en esta época del año. Las predicciones no son pesimistas.
Son "las que llevan más meses alejadas de la normalidad" y "presentan un déficit de caudal todas ellas por debajo del 50%".
La medida afecta a la cuenca Galicia-Costa, en prealerta desde principios de año por la escasez de lluvias.
Ganaderos afrontan un invierno "inviable" con un tercio del forraje de otros años y la producción apícola se desploma en Ourense.
La reunión de la Oficina Técnica da Seca acuerda mantener el nivel de prealerta, que será revisado a principios de octubre.
Ser periodista en estos tiempos es difícil, incluso más que en la Transición, que ya me cuesta reconocerlo, y eso es así porque aquí, en Catalunya, estamos siendo rodeados y acosados por un peligroso grupo de fanáticos.
La Confederación Hidrográfica se reúne el 1 de septiembre para valorar si se aplican restricciones generalizadas del uso del agua.
Las temperaturas pueden alcanzar los 40 grados. Desde el 112 recuerdan la importancia de seguir los consejos habituales en estas situaciones.
Los lugares turísticos, de afluencia masiva y otros objetivos potenciales, recibirán refuerzos de seguridad.
Continúa activada la alerta para esta tarde por la previsión de que se repitan las tormentas de este jueves.
Tanto este jueves como el viernes se esperan lluvias acompañadas de granizo en puntos de Ourense, Lugo y Pontevedra.
La fachada atlántica recibe un frente que arrastra precipitaciones que pueden estar acompañadas de tormentas ocasionales.
Se esperan rachas superiores a 80 kilómetros por hora, principalmente en Ferrol y Ortegal.
Piden impulsar una alerta por zonas que permitan un contexto de violencia e instan a la sensibilización “urgente” de los operadores judiciales.
En Pedrafita, O Courel y Cervantes, la Diputación mantiene desplegadas 10 maquinas quitanieves para despejar las carreteras.
También se esperan vientos intensos y que las precipitaciones puedan estar acompañadas de aparato eléctrico.
En A Coruña, el concello ha cerrado los accesos a las playas para evitar riesgos. Al estado del mar se unen rachas de viento fuerte.
La situación en el mar se irá complicando conforme avance la tarde y por la noche afectará a todo el litoral gallego.