Los datos de la covid-19 divulgados hoy no son tan malos como los de ayer y ayudan a que los índices semanales casi no crezcan, como la incidencia acumulada, o incluso bajen un poquito, como la tasa de positividad. Con todo, los casos abiertos comunicados vuelven superar los 2.000. Parece que nos estabilizamos en torno de esa cifra, que hemos superado en ocho de los nueve días anteriores. La alza de transmisión ya se nota en la presión hospitalaria, aunque de manera paulatina. Galicia soporta 65 hospitalizados en planta más que el viernes pasado y 2 más que ayer.
El 6,6% de incremento de los casos activos respecto ayer es la peor cifra desde el 14 de enero. Además, los 2.566 casos abiertos comunicados este jueves son el peor dato en más de un mes. Contribuyen a que las incidencias acumulada semanal y bisemanal sigan con un alza que se prolonga varias semanas. No hay ninguna duda ya de que nos estamos adentrando en una nueva ola. La subida de la transmisión se empieza a notar ahora en la presión hospitalaria. Aunque la cifra de hospitalizados en planta no crezca hoy respecto ayer, lo que importa, que son los datos semanales, ya refleja un preocupante +63 cuando solo estamos al principio de una crisis de magnitud desconocida.
Todas las ciudades de Galicia tambiéne están por encima de 250 de incidencia semanal. Los municipios libres de casos en la última semana son, por el contrario, muy rurales. En términos generales, las comarcas de A Fonsagrada, O Courel, Os Ancares, Valdeorras y A Paradanta son las que mejores niveles tienen.
El alza actual de transmisión de la covid-19 aún no se deja notar aún en la presión hospitalaria, pero sí el alza que sufrimos tras carnaval. Galicia soporta 418 personas hospitalizadas en planta, que son 66 más que el pasado martes y 107 más que el sábado.
La pandemia está en una fase expansiva. La curva de hospitalizados en planta no deja lugar a dudas. Alcanzamos un pico a principios de febrero, logramos un descenso que se fue atenuando poco a poco hasta que entramos en una planicia la semana pasada que ahora empieza a subir.
A nivel de tendencias, el mapa de calor de la razón de tasas nos indica un repentino y considerable empeoramiento en la comarca de A Costa da Morte que era una de las pocas que la semana pasada había logrado mejorar.
Los 2.085 nuevos casos abiertos comunicados hoy es la peor cifra desde el 17 de febrero. Una cantidad que siembra serias dudas sobre el rumbo de la pandemia. Lo que parecía una olita leve influenciada por los carnavales aún puede convertirse en otra crisis de gran magnitud.
Hoy lo consigue Pontevedra , aunque sea con un escaso -5%. Los municipios con más de diez positivos a la semana y donde los positivos están subiendo desde un punto de vista semanal (pues la razón de tasas es superior a 1) aparecen en diferentes tonalidades de rojo. Cuanto más oscuro ese rojo, más pronunciado es el empeoramiento semanal. En la provincia de Ourense a penas quedan municipios empeorando.
Los nuevos casos abiertos comunicados hoy (1.037) son significativamente menores que los del lunes pasado y todos los índices semanales bajan. Por lo tanto, la transmisión parece que está descendiendo y que esta ola no cristalizará en una gran crisis. Con todo, esta afirmación hay que ponerla en cuarentena. La Xunta está haciendo cada vez menos pruebas (menos de 1.000 PCR ayer) y restringiendo la información (ayer no envió datos por vez primera en la pandemia). Esto aumenta muchísmo el margen de error de los índices de transmisión.Los únicos índices que nos quedan verdaderamente fiables son los de hospitalizaciones. Esos aún suben, reflejando el alza de transmisión que se empezó a observar en las vísperas del carnaval y que parece se está extinguiendo en los últimos días.
A nivel de tendencias, el mapa de calor de la razón de tasas nos indica que el empeoramiento es generalizado, no exclusivo de un área concreta. Los únicos ayuntamientos que aguantan a la baja tienden a ser muy rurales y pequeños. Bergantiños, O Ribeiro y el interior de Arousa son las únicas comarcas que mantienen una tendencia clara de descenso.
Los casos activos siguen creciendo de una manera relevante y que además acelera. Desde una perspectiva semanal, que es la más correcta, cada día hay un 2,5% más, un alza que no soportabamos desde finales de enero.
Este brusco y rápido empeoramiento a nivel gallego empieza a teñir de rojo el mapa de la razón de tasas. En términos generales, el repunte está siendo más agresivo en las zonas urbanas y en la costa. De hecho, solo queda una ciudad donde la covid-19 aún retrocede, en Santiago, y de manera muy exigua (-2%).
A cada día que pasa, el SERGAS vuelve a tener que tratar a más y más infectados. No es solo un empeoramiento desde la perspectiva del día a día, desde hoy es ya también un empeoramiento desde la perspectiva semanal. Estamos pues, sin duda, ante una nueva ola de coronavirus en Galicia. Los 1.905 nuevos casos abiertos comunicados hoy son casi 700 más que los comunicados el miércoles pasado. Todos los índices que miden la transmisión confirman la llegada de una nueva ola de dimensiones desconocidas que todavía no se deja notar en la curva de hospitalizaciones.
Los datos del coronavirus siguen empeorando en todos los índices. El empeoramiento de la transmisión es, además, cada vez más rápido desde hace una semana. La Xunta y el Estado están lanzando un mensaje contradictorio. Por un lado, piden prudencia y cuestionan las aglomeraciones del pueblo en las fiestas del carnaval. Sin embargo, no limitan esas reuniones y, de hecho, levantan medidas como rastrear los contactos estrechos de la población en general.
Este empeoramiento se nota en todos los distritos salvo Ferrol y es especiamente grave en el área de Santiago, lo que resta credibilidad al vínculo entre el alza y el carnaval que ayer apuntó la Xunta, aunque es cierto que los ayuntamientos de Xinzo y la capital de Ourense son de los que más empeoran hoy.
La incidencia semanal ya no baja hoy, la tasa de positividad se estanca y los casos activos suben por segunda jornada consecutiva, algo que no pasaba desde enero. Aunque el cambio de tendencia todavía no se nota en los hospitales, no hay duda de un empeoramiento de las transmisión. El fin de casi todas las restricciones decretadas por la Xunta y la mayor movilidad por el carnaval son dos de los factores que podrían explicar el brusco cambio, aunque es muy probable que el efecto del entroido aún no haya llegado a las estadísticas.
El cambio de tendencia en la curva de la derivada de casos activos es lo más preocupante. Este índice siempre ha sido el más fiable para ver qué rumbo está tomando las infecciones. Hay que estar muy atentos, pues si se consolida su alza en los próximos días, no habrá duda de que nos dirijimos a una nueva ola.