El gobierno logró in extremis un pacto con sindicatos y empresarios para la que puede ser la última prórroga de los ERTES. Actualmente, hay unos 600.000 españoles que aún están cobrando casi todo su sueldo de las arcas públicas sin trabajar gracias a este sistema de protección.
El mayoritario SIT-FSI, UGT y CC.OO. apoyan la aprobación de un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) por del "problema coyuntural" de falta de piezas
CIG y CUT votan en contra de un acuerdo que supondrá en la práctica que miles de empleados pierdan el 20% de sus salario bruto durante dos meses de aquí a final de año
La cantidad de asalariados sometidos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) era 899.383 personas a finales de febrero. Aproximadamente, cuatro veces menos de los que hubo en el pico de la primera ola. Una parte de esta reducción de personas cobrando ERTE se debe a que sí hay vías para despedir a estos operarios, aunque cumpliendo determinados requisitos.
Las restricciones que están aplicando las Comunidades Autónomas están pasando factura a El Corte Inglés (ECI) y sus trabajadores. En estos momentos ya hay ERTES aprobados o en trámite en al menos cuatro comunidades autónomas y la lista podría crecer pronto.
El Corte Inglés (ECI) está imponiendo ERTEs a sus trabajadores en cada vez más autonomías. Ya está en marcha en Cataluña y partes de las Islas Baleares y Extremadura. Es probable que pronto afecte a "otras muchas" zonas, según alerta Comisiones Obreras; sindicato que reclama otras medidas y, en todo caso, el cobro de todo el salario.
Más de un millón de españoles pasaron a ser inactivos en 2020. El SEPE, el organismo estatal que concede las prestaciones, no ha respondido a esta con la suficiente aumento de medios. El resultado es que cada vez más personas tardan meses en cobrar sus ERTES o incluso conseguir cita para trámites.
El paulatino avance de la pandemia en el tramo final de diciembre y los miedos alimentados por los primeros contagios confirmados de la variante británica del covid-19 puede provocar que otras autonomías retomen las restricciones más duras.
El nuevo ERTE de El Corte Inglés (ECI) afectará finalmente a Galicia, aunque, por ahora, no tanto como a otras autonomías. Aquí la empresa suspende los contratos de la sección de hostelería. Pese a las peticiones sindicales, no complementará la ayuda que paga el Estado.
Los despidos temporales empezarán por Catalunya, Asturias y Castilla y León; comunidades donde ya hay restricciones al comercio. En Galicia por ahora solo cierra la hostelería pero está por ver si el ERTE también acaba afectando a los centros de A Coruña, Santiago y Vigo.
El Estado insiste en que no todas las empresas sufren igual por el coronavirus, por lo que no está dispuesto a un "café para todos". Algunos miembros de la patronal acusan al Ejecutivo de "tacañería". Los sindicatos, mientras tanto, reconocen "avances importantes" pero finalmente no habrá Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la prórroga.
El Corte Inglés (ECI) no levanta cabeza en el frente de las agencias internacionales de cualificación, aunque gane oxígeno bancario agarrándose al salvavidas que le lanza el Estado. Una de las tres grandes agencias de calificación, Moody's, acaba de rebajar la perspectiva de su nota. El baremo oficial sigue siendo BA1, pero la perspectiva es ahora negativa, a un paso del bono basura.