El Gobierno ofrecía prejubilaciones voluntarias con el 70% del sueldo | Ahora llevará este jueves el Decreto Ley al Congreso sin respaldo del sector ni de la oposición.
Al Ejecutivo, que estos días busca apoyos en otros grupos, le basta con asegurarse la abstención de parte de la oposición para convalidar el decreto.
El ministro trata de "convencer al resto de los grupos" con el argumento de que el mantenimiento del empleo "está asegurado".
Los trabajadores se siguen guardando la baza de la movilización y llaman a De la Serna a sentarse a negociar.
El Gobierno da una semana más de plazo a un acuerdo para el que hay prometidas ayudas públicas.
Fomento atiende así la petición formulada por la patronal de la estiba Anesco, que manifestó su compromiso con la garantía de empleo siempre que el Gobierno articulase un plan de ayudas públicas.
Si el Gobierno no lo retrasa, se enfrenta a su examen en el Congreso y a la huelga coincidiendo con la visita de la Comisaria de Transportes de la UE.
Los días 6 y 8 de marzo no habrá finalmente paros en los puertos. Los sindicatos esperan que Fomento salga "de su cerrada posición".
Los empresarios devuelven la pelota al tejado del Gobierno y reclaman subvenciones para cumplir la principal reivindicación de los estibadores.
No hubo avances en puntos principales de la negociación, pues las empresas no presentaron su estudio sobre el número de trabajadores que podrán subrogar en cada puerto.
De la Serna pide a los grupos parlamentarios que no bloqueen el decreto y a trabajadores y empresas que avancen en la negociación para desconvocar los paros.
La decisión no supone una nueva ruptura de las negociaciones, pero exigen al Gobierno que vuelva a la mesa de negociación hasta lograr un acuerdo.
Trabajadores y patronal retoman la negociación con Fomento como mediador, ante la inminente aprobación de la reforma.
No entienden "que si la empresa no tiene pérdidas, se le proponga un ERE, más aún pagado con dinero público, y que después vuelva a contratar desde una ETT".
La desactivación de la huelga hace posible una semana más de plazo para que trabajadores y empresas puedan avanzar en un acuerdo.
Fomento manifiesta su "satisfacción" ante el hecho de que los sindicatos no vayan a realizar la huelga prevista para la próxima semana en los puertos.
"Si se abre la puerta al consenso, queda sin sentido esta medida", aseguran, porque buscaba responder a la "imposición" de la reforma.
Los trabajadores temen que el la liberalización del sector que decretará el Gobierno devalúe sus condiciones de trabajo y destruya empleos.
Los sindicatos fijan la creación de un registro de estibadores como su principal demanda, que el Gobierno niega por constituir una "línea roja".