La dirección de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo ha expresado este viernes su "sorpresa" por la convocatoria de una huelga para el próximo 16 de mayo, anunciada por UGT, CIG y CC.OO. por la sobrecarga de los operarios de montaje, y ha advertido de que la "vía del conflicto" no es "el planteamiento adecuado" para mejorar las condiciones de trabajo en la planta.
Ignacio Bueno ha recogido este viernes el Premio Economía que otorga el Consello Galego de Economistas, entre críticas de CUT y CIG.
Los sindicatos de la planta olívica rechazaban, por solidaridad obrera, beneficiarse del conflicto.
"No vamos a quitarles el pan de la boca", declaran, sobre la posibilidad de que el Corsa se fabrique en Vigo.
Sus previsiones contemplan que en 2020 podrán ahorrar 700 euros en cada coche y volver a la rentabilidad.
Tras la compra de la compañía alemana, los franceses presentan el miércoles el plan de negocio de los próximos años.
El domingo hubo que desalojar las naves por la proximidad de las llamas.
La factoría de PSA Peugeot Citröen en Vigo y otras naves del polígono de Balaídos han sido desalojadas a última hora de la noche del domingo por la cercanía de las llamas de los incendios que cercan la ciudad olívica.
Denuncian las "altas cargas de trabajo", mientras otros tres sindicatos se desmarcan de la convocatoria.
Feijóo asegura que la factoría de Vigo en 2020 llegará a una producción superior a 500.000 vehículos al año.
Los sindicatos piden a la empresa "diálogo" y explican que la producción de este sábado son "70 coches menos" y con "deficiencias de calidad".
Defienden la necesidad de "más personal" para "responder a la carga de trabajo que se pretende llevar a cabo en los próximos meses".
Las centrales instan a los trabajadores a concentrarse el sábado y no trabajar el día 8 como "paso previo a medidas más drásticas".
A través de sus delegados sindicales, piden que se paralice la medida por la que se pretende incrementar la producción "de forma inmediata".
El objetivo de la firma es ofrecer vehículos que simplifiquen la vida diaria, reduciendo el tiempo de desplazamiento y aumentando la seguridad.
754 trabajadores donaron sangre en la primera campaña de este año en la planta de Vigo, que acumula un total de 58.418 donaciones desde 1995.
El centro de distribución de componentes, con una docena de trabajadores, 9.000 referencias y 500 envíos diarios, estima hacerse con la totalidad del mercado gallego.