A pocos días de que la primera ola de incendios consumiera más de 1.000 hectáreas, cientos de gallegos trabajaron gratis durante horas en el monte arracando 205.000 eucaliptos, la especie que está cada vez más en el punto de mira por facilitar la expansión del fuego.
En las imágenes captadas por el Sistema Copérnico de la Unión Europea se aprecia una importante columna de humo que parte del fondo de la Ría de Arousa y recorre, empujada por el viento del noroeste, la costa hasta adentrarse en el Atlántico: La zona afectada por ahora ronda las 900 hectáreas.
Una nueva ola de incendios fuera de la temporada de alto riesgo sorprende a Galicia. Profesionales de la lucha contra el fuego y políticos de la oposición cargan contra la supuesta falta de previsión de la Xunta mientras las llamas, que han consumido más de 1.000 hectáreas en dos días. Además, la previsión del tiempo no es alentadora y el propio Gobierno tuvo que admitir que no pudo martes. A primera hora del míercoles, la situación ha mejorado.
El viento en la zona del incendio que afecta a los municipios de Dodro y Rianxo, en la provincia de A Coruña, se mantiene en los 30 kilómetros por hora de forma sostenida, con alguna ráfaga que ha superado los 40 kilómetros por hora.
Los medios han tardado en llegar tras arder "toda la noche". Una veintena de fuegos afecta a Galicia entre el lunes y martes, "la mayoría intencionados", según el conselleiro de Medio Rural.
Medio Rural apunta a que los fuegos en As Pontes y Lousame comenzaron en varios puntos y "todo indica" que han sido "intencionados"
Galicia está batiendo récords de temperaturas altas y hay viento del noroeste. Medio Rural ha suspendido las autorizaciones para quemas agrícolas y forestales debido a estas condiciones meteorológicas proclives para la rápida expansión del fuego. En un solo día, ardieron más de 120 hectáreas, incluídas 25 en un Parque Natural.
Este fin de semana ardieron al menos otras 52 hectáreas, en el Courel y Fisterra. Llevamos casi 70 incendios en lo que va de año, la mayoría en jornadas con muchísimo frío. Mientras, la principal herramienta de la Xunta contra el fuego, el SEAGA, vive un conflicto laboral.