El reparto de poder aprobado supone que Alemania, con el apoyo de sus satélites (Austria, Finlandia, Países Bajos), y Francia siguen controlando los auténticos poderes legislativo y ejecutivo europeos
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, cenó la noche del viernes con cinco líderes europeos encargados de iniciar las negociaciones.
Barcelona y Madrid han sido, esta vez, las estrellas de la pelea estelar entre un socialismo muy táctico y sus dos bestias negras: la derecha popular con sus dos apéndices y, por supuesto, el independentismo.
La premonición preelectoral de que los euroescépticos xenófobos, populistas, ultranacionalistas (con y sin estado) o los parafascistas de extrema derecha pondrían en almoneda a la UE no se ha materializado.
Nicolás González Casares y Francisco José Ricardo Millán Mon, por el PSOE y por el PP respectivamente, serán los presentantes de la comunidad en Europa, donde no estará Lídia Senra y donde Ana Miranda todavía podría alcanzar un escaño.
Como segunda fuerza quedarí el Partido opular, con entre 11 o 12 escaños.
Las listas de los partidos españoles tienen un 51,15% de hombres y un 48,84% de mujeres.
Un estudio evidencia que los españoles tienen poco interés por los comicios al Parlamento Europeo.
El Eixo Atlántico impulsa un nuevo concepto para poner en valor el turismo, el patrimonio natural y cultural de los territorios de frontera.
Lo verdaderamente esperanzador para aquellos que anhelamos la continuidad del Reino Unido en el proyecto de europeización en marcha es que se hable de un segundo referéndum.
El auge de los gobiernos antieuropeos y la riada de ultras que ocupan las calles quieren hacer desaparecer de nuestras vidas las ideas liberales que heredamos de los Padres fundadores y que nos han mantenido en paz tras una post-guerra angustiosa.
Steve Bannon se ha ganado por derecho propio la reputación de ser un eficaz ideólogo del trumpismo global.
El problema no es de España, es un problema de Europa, al que tiene que hacer frente.
Hay que superar los enfoques cortoplacistas que solo persiguen soluciones temporales para salir del paso.
Italia, tierra de genios innovadores en las artes y las ciencias afronta momentos políticos y económicos complejos.
El escenario internacional se ha estado plagado de incertidumbres.
Berlusconi no ha sido candidato en las elecciones del 4 de marzo porque fue condenado por fraude fiscal, falsedad contable y apropiación indebida.
Algunos le consideraban como representante de los intereses de los patanes (rednecks) estadounidenses, pero Donald Trump está resultando ser el más listo de la clase.
Solo un escenario semejante supera esta maldición independentista: la programación de TV3, que nos martiriza a cada instante con las campañas de los presos, la república inconclusa, y los mítines de los buenos catalanes.
Sobre las proporciones del éxito y del impacto social que han tenido las Erasmus podría formularse la siguiente pregunta: ¿quién no conoce en su familia o entorno ciudadano más cercano a alguien que haya pasado un año estudiando en el extranjero merced al programa impulsado por Marín?