El coche de la Deputación de Ourense multado en 10 ocasiones por exceso de velocidad es un Volkswagen Passat deportivo con motor turbo de inyección, uno de los más veloces en la larga historia de esta popular berlina. La oposición dice que lo conduce exclusivamente el presidente. Manuel Baltar fue parado e indentificado al volante en tres de esas diez sanciones, según Radio Ourense. La última a 215 kilómetros horas el domingo, lo que le ha supuesto también una imputación por lo penal y dudas sobre su supervivencia política.
¿A un radar móvil que está fijo sobre un trípode hay que aplicarle un margen de error del 7% o del 5%? Finalmente los agentes que pararon al político recibieron la instrucción de que el 5% y así el presidente de la Deputación ya está imputado por lo penal. Ahora bien, Manuel Baltar tiene un argumento que esgrimir durante muchos años en los tribunales. De ser condenado finalmente, no lo será pronto. Políticamente esto implica que, salvo gran sorpresa, una dimisión o un cese inmediato -como reclama la oposición- sea improbable. De hecho, la estrategia del PPdeG parece que va por el camino de ganar tiempo.
Rueda calla y ni menciona a su subordinado cuando le preguntan por él. La Guardia Civil acaba de remitir el atestado al juzgado, por lo que parece complicado que el ourensano escape de un juicio por lo penal y de una probable condena. Sin embargo, la comprobada eficacia del baltarismo a la hora de conseguir votos para el PP puede ser determinante para que los conservadores no se atrevean a pedir la cabeza del presidente de la Deputación de Ourense, como ya exige a pleno pulmón toda la oposición del Parlamento de Galicia.
Alberto Pardellas, ex-alcalde de Melón por el PP, fue condenado por prevaricación a ocho años y seis meses de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos en el año 2010 por unas obras ilegales. Tras varios recursos, la pena fue ratificada y venció a mediados de 2021, por lo que puede volver a ser alcalde si gana los comicios.
La oposición gallega recuerda que la propuesta del líder conservador español de que gobierne el más votado tiene poca credibilidad mirando sus antecedentes en Galicia.
La salida del Gobierno municipal del PP para darle aire electoral a Manuel Cabezas abría una vía, pequeña pero real, para desalojar al baltarismo de la Deputación. Jácome podría pactar con el resto de fuerzas políticas y dejar al PP en minoría. Hipótesis muy improbable -dada la mala relación del localista con los demás- que Baltar en todo caso acaba de desbaratar haciendo oficial el fichaje de una ex-naranja, que en todo caso ya llevaba años votando con el PP.
El alcalde de Ourense publicó esta mañana un tweet en el que afirmaba que sus socios del PP dejarán el Gobierno del ayuntamiento.
El Partido Socialista de Ourense ha denunciado un "abuso ilegal" y un "uso indiscriminado" de los contratos "a dedo" durante la pandemia por parte de la Diputación.
La gran pregunta que nadie se hace en público, el gran elefante del que nadie se atreve hablar, es quién toma el mando del PP de Galicia y de la Xunta si Feijóo no solo lidera el PP de España, también decide encabezar las listas conservadoras en las próximas elecciones generales. Un debate en el que Baltar debería tener voz.
El presidente del PP de Galicia, sin tomar partido al 100%, defiende argumentaciones más próximas a la presidenta de Madrid, critica la gestión de la crisis de Génova y quita hierro a los contratos vinculados con su hermano. En el PP de Ourense no lo ven de la misma manera.
La Ley prohíbe adjudicar contratos menores de obras por más de 40.000 euros. De los 59 ganados por Coviastec desde junio de 2019, 23 han sido adjudicados por 39.000 euros y dos justo por el máximo, 40.000.
El presidente de la Xunta se lavó las manos hoy cuando le preguntaron por el supuesto abuso de las contrataciones a dedo en la Deputación de Ourense. ¿Hasta qué punto tienen base las críticas a la institución que preside su compañero en el PP Xosé Manuel Baltar?
Está por ver si el PP y, sobre todo, el baltarismo está dispuesto en participar en tal consenso, pues es pública la enemistad entre Xosé Manuel Baltar y Rodríguez Villarino. En todo caso, aún era más fuerte la rivalidad con Jácome y eso no impidió que el PP de Ourense pactara con él a cambio, eso sí, de cierta cuota de poder municipal.