En el PSOE gallego manda la militancia y no los barones, argumenta un Caballero escaso de apoyos entre las cúpulas locales y provinciales urbanas de su partido.
La crisis interna del PSOE en A Coruña no pone en principio en riesgo la estabilidad del ejecutivo local. Fuentes de ayuntamiento justifican el cese de Acón por su supuesta "nula" labor para el Ayuntamiento. La cesada alega que es una venganza por pedirle a la alcaldesa que pagase sus compromisos con el partido. De fondo está la lucha entre la dirección coruñesa y la gallega que encabeza Gonzalo Caballero.
Caballero no se ve débil en el frente interno tras la derrota de las elecciones autonómicas. En el frente externo, su prioridad será promocionar los servicios públicos, empezando con los rastreadores.
Por caso, cabría esperar que en el relato de la oposición los asuntos relacionados con la soberanía, la desigualdad de género, el medio ambiente (con los incendios forestales en muy primera fila), el empleo y el déficit social ocupen un lugar relevante junto las lógicas críticas la nefasta gestión de la pandemia por parte de esta Xunta de Galicia (PP) que, por ejemplo, está facilitando tanto una auténtica masacre en las residencias de mayores (van ya 237 los fallecidos) como unas fuertes pero muy justificadas críticas por parte del personal sanitario dada la escasez de medios con los que tienen que afrontar, en primera fila, la lucha contra la pandemia.